Vara señala ante Sánchez que es la hora de la industrialización de Extremadura
congreso regional del psoe ·
El secretario regional del PSOE, que logra un apoyo del 99% a su Ejecutiva, reclama más respaldo al proyecto de su partido en los comicios de 2023
El congreso de los abrazos. Muchos abrazos, nada de choque de puños o llevarse la mano al pecho. Es evidente que en esa imagen ha tenido que ver, de un lado, que ese gesto habitual antes de marzo de 2019 ha estado poco menos que proscrito desde entonces. Y lo cierto es que en el 13º congreso del PSOE de Extremadura, celebrado desde el viernes en Mérida, los saludos efusivos han sido una imagen común. La otra explicación es que los socialistas han mostrado públicamente una unidad sin fisuras, una especie de reconciliación tras los congresos más movidos de 2012 y, sobre todo, el último de 2017.
Guillermo Fernández Vara se ha quedado a menos de un punto para que su nueva Ejecutiva fuera respaldada por el cien por cien de los algo más de 300 delegados asistentes a la cita. La apoyaron el 99,01%. Se va a ir como líder de los socialistas extremeños -ha confirmado que es su último mandato- con un respaldo tan abrumador como el que recibió cuando empezó a serlo, en julio de 2008, con un 99,8% de apoyos.
Pedro Sánchez vino a verlo. Y, claro está, a abrazarlo y a decir, emulando a lo que su vicesecretaria general Adriana Lastra, que los socialistas extremeños tienen «mucha suerte» de tener a Vara porque «tiene muy clara cuál es la visión y las oportunidades que tiene para esta tierra».
El presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas extremeño vino directamente de La Palma a la capital de Extremadura para clausurar un congreso que finaliza con más paz interna seguramente de la imaginada hace unos meses.
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Sánchez habló algo en clave extremeña pero, sobre todo, con mirada nacional. En lo primero dijo, en otra fecha para apuntar, que el verano del próximo 2022 estará funcionando el tren de alta velocidad entre Badajoz y Plasencia. Y valoró el esfuerzo de la Junta en atraer proyectos relacionados con la transición ecológica y el nuevo oro que se llama litio.
Después, Sánchez enumeró medidas dispuestas por su Gobierno de calado social (salario mínimo, ERTEs, ley de eutanasia...) y avanzó 100 millones más para combatir el impacto de la subida eléctrica en familias vulnerables y empresas y pymes.
Ganas y proyectos
Por su parte, Vara se confesó con los asistentes cuando empezó diciendo que ayer era «uno de los momentos más agradables de mi vida», a la vez que recordó de nuevo a las personas que han fallecido en esta pandemia que, dijo, ha puesto «todo patas arriba».
A partir de ahí derivó su discurso hacia un doble mensaje. Mirando hacia lo particular, aseverando que está en forma política, que «tiene más ganas que nunca» de seguir activo, sin confirmar explícitamente que será candidato a la Junta en 2023. Fernández Vara conminó a la militancia de su partido a «un proyecto colectivo que se llama Extremadura y a mejorar los resultados de 2019, no para mandar más sino para servir mejor a la gente».
De forma general, habló de un optimismo realista sobre el futuro a medio plazo de la región al atraer y desarrollar proyectos vinculados con energías renovables, la digitalización o la agroindustria. «Había asuntos que hace cinco años estaban fuera de la agenda y hoy forman la propia agenda», dijo, en referencia a la explotación y comercialización del litio, a la fábrica de baterías y de cátodos y al centro nacional de almacenamiento energético.
«Es imprescindible que nos enfrentemos a una segunda transformación de nuestra tierra con pleno convencimiento de que podemos hacerlo. Tenemos talento para ello. Y que abandonemos el quejido y el lamento para romper rutinas seculares», apostilló.
Yendo a lo concreto, recordó a Sánchez que, aparte de concluir la conexión ferroviaria en el tramo extremeño, hay que hacerlo con la de Talavera de la Reina-Madrid, apostar por otras infraestructuras pendientes, el desarrollo de la FP y políticas de vivienda que favorezca a los jóvenes.
Recordó que la industrialización pasó casi de largo por la región pero ahora es «nuestro momento». Con todo, se mostró optimista. A Extremadura «le va mejor cuando tiene un Gobierno amigo en Madrid», sentenció Vara.
