Vapear, la peligrosa moda que ha probado el 50% de jóvenes extremeños
Es la región en la que más personas de 14 a 18 años han consumido alguna vez cigarrillos electrónicos, un producto perjudicial para la salud del que ya han alertado los médicos
Vapear está de moda entre los jóvenes extremeños. Es habitual verlos en los estancos de la región eligiendo los líquidos que producen el aerosol ... que luego inhalan en sus pulmones. De cereza, vainilla, arándanos y hasta de mojito. Con o sin nicotina. El mercado es cada vez más amplio y la industria tabaquera no para de innovar en un sector que cada vez atrae a más chavales.
De hecho, el cigarrillo electrónico, como también se le conoce, lo han probado ya el 50,7% de los jóvenes de esta región de entre 14 y 18 años, según el último informe de la encuesta sobre uso de drogas y otros comportamientos adictivos en enseñanza secundaria en Extremadura.
Es preocupante, pues ninguna otra comunidad autónoma alcanza un porcentaje tan alto como Extremadura. Solo Andalucía (46,9%) y Murcia (47,1%) se acercan.
Hay que recordar que la comunidad extremeña también está a la cabeza todos los años de las comunidades que más fuman tabaco tradicional. De hecho, en 2022 lideró este ranking, con el 43,3% de la población que reconocía fumar diariamente, según la encuesta del Ministerio de Sanidad sobre alcohol y drogas.
Ahora, la principal preocupación de médicos, autoridades sanitarias y asociaciones se centra en luchar contra estas nuevas formas de fumar que tienen como principales aliados el marketing y las redes sociales.
Es habitual ver en Internet vídeos de jóvenes con miles de seguidores en las redes que aparecen en diferentes plataformas vapeando o mostrando la gran variedad de productos con los que cuenta esa nueva práctica.
Es más, «el 57,2% de los jóvenes creen que está de moda porque lo hacen actores, 'streamers', 'influencers', etc.», según un informe elaborado por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) que estudia cómo están influyendo los espacios digitales para consumir este tipo de productos.
El aerosol del cigarrillo electrónico contiene sustancias cancerígenas, según el Ministerio de Sanidad
«La inexistencia de una ley que regule este aspecto en los medios sociales y las plataformas de video se ha convertido en la principal vía de normalización del consumo de nuevos dispositivos», aseguran desde la AECC en Cáceres, que está participando en una campaña de firmas para acabar con el vacío legal en torno a esta nueva forma de fumar.
Además, la industria tabaquera lo está mostrando a la sociedad para que los jóvenes empiecen a vapear a edades más tempranas. Es usual ver los productos de vapeo en estancos y supermercados cerca de otros dirigidos especialmente al público infantil.
Asimismo, el aspecto que presentan los cigarrillos electrónicos son muy variados y en algunos casos evitan que se relacionen con el tabaco tradicional. Los hay hasta que parecen artículos de uso diario como bolígrafos o memorias USB portátiles.
En la actualidad hay más de 460 marcas diferentes de cigarrillos electrónicos en el mercado y las sociedades médicas, la AECC y el Ministerio de Sanidad ya han mostrado su preocupación. Es más, muchas de las actividades, campañas y talleres que han realizado en los últimos meses se han centrado en ello.
Supera al tabaco tradicional
Es llamativo que esta nueva forma de fumar ya supera a la tradicional que han probado el 43% de los jóvenes de 14 a 18 años. Son siete puntos porcentuales menos que los cigarrillos electrónicos.
Sin embargo, cuando ya se trata de un hábito, el tabaco tradicional, con un 27,7% de los jóvenes que fumó en el último mes y un 34,5 % en el último año, sigue superando al vapeo. En cuanto al consumo de cigarrillos electrónicos, un 7,3% lo consumió en los últimos 30 días y un 22% en los doce meses anteriores.
El consumo es mayor en chicos (56,1%) que en chicas (45,9%) y a la edad de 18 años es cuando se alcanza el porcentaje más alto (61,3%) de consumo. Es más probable encontrar el uso de estos cigarrillos entre alumnos de los colegios públicos (52%) que en privados (45,2%).
Es habitual ver artículos de vapeo en estancos y tiendas ubicados cerca de productos dirigidos al público infantil
En cuanto al cartucho que usan, entre los estudiantes que declararon haber vapeado alguna vez en su vida el 28% afirmaron que lo utilizaron sin nicotina, un 5,7% lo hizo con esa sustancia y el 10% probó de los dos tipos.
Ante esta situación, el Ministerio de Sanidad ha indicado en varias ocasiones que «estos cigarrillos no son una alternativa segura para dejar de fumar». Aparecen cada día más evidencias de la toxicidad a corto y largo plazo de estos dispositivos, lo cual disminuye su interés como herramienta sustitutiva al tabaco tradicional, pudiendo potencialmente contribuir al mantenimiento o iniciación de la adicción a la nicotina.
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