El Supremo aplica la doctrina Juana Rivas y rebaja a la mitad la pena de prisión a la médica de Badajoz

El alto tribunal aplica al caso de la médica pacense la doctrina Juana Rivas, que hace referencia a la madre granadina que se fugó con sus dos hijos en 2017 y los mantuvo alejados de su padre durante catorce meses. En la sentencia de este caso, que se produjo en abril de 2021, se estableció que la sustracción de menores había de entenderse como un único delito aunque hubiera varios hijos afectados.

El Supremo estima así parcialmente el recurso de casación presentado por la madre pacense, condenándola a dos años de prisión por un único delito de sustracción de menores, en la modalidad de retención.

Enmienda así el fallo del Juzgado de lo Penal Número 2 de Badajoz, ratificado después por la Audiencia Provincial de Badajoz, que la condenó por dos delitos, castigados con una de pena de dos años de cárcel cada uno.

El Tribunal Supremo mantiene, sin embargo, la condena a la madre a cuatro años de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a la patria potestad respecto a cada una de sus hijas y al pago de 15.000 euros al padre por daños morales.

Con esta decisión, el Supremo dicta sentencia firme poniendo fin a un caso que se remonta a marzo de 2018, cuando la mujer debía haberle entregado las niñas a su padre para que pasaran con él las vacaciones de Semana Santa. Durante los trece meses siguientes, hasta abril de 2019, la mujer mantuvo retenidas a las menores hasta que las entregó en contra de su voluntad, después de ser detenida.

El caso de la médica de Badajoz tiene varias derivadas. Las más recientes son la sanción a la jueza de Zafra que ordenó su detención al negarse a entregar a sus hijas al padre por no tener competencias para ello, y la orden del Tribunal Constitucional a investigar su arresto en la Comisaría de la Policía Nacional de Badajoz, tras denunciar que fue sometida a un cacheo con desnudo integral y a tratos degradantes y vejatorios en el calabozo.