El SES repartirá 200.000 preservativos para frenar las infecciones sexuales
Salud distribuirá los condones en el marco de campañas de prevención
El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha renovado el contrato de dos años que ya realizó el anterior gobierno para repartir 200.000 preservativos entre ... 2024 y 2026, según indica la Consejería de Salud. La distribución alcanzará al conjunto de la región «dentro de las actividades, campañas y programas preventivos de educación afectivo-sexual y prevención de infecciones de transmisión sexual que el SES realiza por medio de sus propios profesionales o en colaboración con las entidades sociales que trabajan en este ámbito en la comunidad».
Por tanto, insiste Salud, «este material preventivo siempre se va a utilizar como parte de estas actividades que se enmarcan dentro de la educación para la salud y el diagnóstico precoz de las ITS y que se realizan de manera continuada con distintos sectores de la población especialmente vulnerables a estas infecciones».
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Salud explica en el informe que justifica la compra, cuyo gasto asciende a 35.000 euros, que el preservativo, «como demuestra la evidencia científica, es altamente efectivo, especialmente si se utiliza como parte de un programa de prevención donde se incluya, además, una información adecuada y una excelente educación para la salud».
Campaña nacional
También lo cree así el Ministerio de Sanidad. La ministra Mónica García ha anunciado que su departamento destinará este año diez millones de euros a regalar preservativos a jóvenes para frenar la avalancha de enfermedades venéreas, la todavía demasiado alta cantidad de nuevos positivos en VIH y los embarazos no deseados.
Aunque no se conocen fechas ni más detalles sobre esta campaña de ámbito nacional, aún en fase de estudio y diseño, según ha aclarado la ministra, sí ha avanzado que la franja de edad que muy probablemente acabará beneficiada por la entrega gratuita de condones podría ser la que va desde los 16 hasta los 22 años. Porque son las edades en las que más han crecido las infecciones de transmisión sexual y, además, porque como ha argumentado Mónica García, se trata de la franja que tiene menor poder adquisitivo, ya que la mayoría de estos chicos y chicas aún estudian, por lo que el precio de los condones sí que puede ser un elemento que les disuada del uso habitual.
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