La construcción trabajará una hora menos por el calor hasta el 14 de agosto

A efectos prácticos, tanto trabajadores como empresarios se ven vinculados por una práctica legal asentada, la reducción de la jornada de trabajo en una parte del verano. Supone que en un periodo determinado del estío la jornada diaria se reduce en un hora. En esta ocasión, la reducción de jornada en la construcción por el calor comenzó en la región el pasado viernes 12 de julio y estará activa hasta el 14 de agosto. El año pasado ese periodo fue del 11 de julio al 11 de agosto.

«Siempre es de mitad de julio a mitad de agosto. Bailan las fechas en función de cómo se cuadren las horas totales de trabajo por convenio cada año», explica a HOY Jacinto Mellado, secretario de negociación colectiva, formación y comunicación de CC OO Extremadura. Apunta el representante sindical que los trabajadores de la construcción tienen una demanda histórica, la de que esa reducción de jornada no se aplique solo un mes sino durante más tiempo en los meses de verano, pero siempre se encuentran con el rechazo de la patronal del sector.

De momento, en lo que hay acuerdo es en los calendarios laborales de las provincias de Badajoz y Cáceres para el sector de la construcción y derivados del Cemento. Se firmaron en abril y se cerraba así «un episodio de discrepancias entre patronal y sindicatos, fijando finalmente en 1.736 horas el cómputo anual de jornada laboral», indicó CC OO.

Estos calendarios sustituyen a los firmados anteriormente por las patronales provinciales y en solitario por UGT y sobre los que CC OO había mostrado su oposición al considerar que «no atendían a los intereses de los trabajadores y trabajadoras de estos sectores».

Se establecen como jornada máxima anual 1.736 horas y se acuerda establecer como días festivos de convenio, abonables y no recuperables, los días 12 de febrero, 1 de abril, 16 de agosto; y el 22, 23, 30 y 31 de diciembre. Además, hay que sumar un día en las ferias y fiestas locales.

En lo sustantivo al verano y el calor, queda reflejado que para este año se aprueba la reducción de jornada ordinaria en una hora del 12 de julio al 14 de agosto. Siempre habrá una hora menos de trabajo con independencia de si hay activados avisos amarillos, naranjas o incluso rojos por calor. «Y si cada empresa pacta con los trabajadores que se pueda aplicar una reducción de jornada mayor por condiciones de calor más duras, perfecto», añade Mellado.

El acuerdo estipula que fuera de ese periodo del 12 de julio al 14 de agosto se pueden reducir también horas de trabajo por calor en verano aunque para eso es necesario que sean en días en los que que haya activados avisos amarillos o naranjas. Pero hay un tope, ocho días como mucho de aplicación de esa reducción de jornada. Y sería también una hora diaria menos en ese caso.

Es decir, que si el próximo 17 en Extremadura hubiera alertas meteorológicas por este motivo, la jornada laboral en la construcción se podría reducir en una hora como mucho. Pero solo se podrá hacer lo mismo en otros siete días más por este motivo.

«La legislación es la que es y aunque llevamos tiempo intentando extender el periodo de reducción de jornada por calor a más de un mes siempre nos encontramos con el rechazo de la patronal, entre otras cosas porque no ve bien la jornada continua de trabajo en verano», dice Mellado.

Cuando se pone en marcha esta reducción de jornada, señala el representante de CC OO, no se fija un horario de inicio y otro de salida fijo de los trabajadores. «Se puede empezar a trabajar a las 7, a las 7.30 o a las 8 de la mañana, como se vea entre empresa y trabajadores, pero tienes que cumplir la jornada. Si empiezas a las 7, se puede terminar a las 14 horas; si empiezas a las 8, a las 15», agrega.

Señala que es «de sentido común» que se aplique la jornada continua y no partida de trabajo en verano. «No tiene ninguna lógica hacer menos horas por la mañana para retomar el trabajo a las cinco de la tarde. Por eso se hace la jornada continua, aunque aquí no topamos a veces con las ordenanzas del ruido de los ayuntamientos. Hemos conseguido, en el caso de Cáceres, por ejemplo, que esa ordenanza se modificara para empezar a trabajar antes en la construcción», remata.

Igualmente, Jacinto Mellado reseña que entre las medidas de protección, de salud laboral en la construcción, están las de empezar a trabajar lo antes posible, con las primeras luces del día, y que en las últimas horas de la jornada, a partir de las doce, «se intente hacer en lugares de sombras o menos calurosos».