Las residencias de mayores sufren la fuga de sanitarios para cubrir vacaciones en el SES

Eso hace que los centros geriátricos privados y los dependientes del Sepad (Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia) tengan muchas dificultades para que sus plantillas estén al cien por cien.

«El problema se da sobre todo con los enfermeros. En torno a un 30% se ha ido a cubrir sustituciones este verano en el SES», reconoce Daniel Núñez, coordinador en centros de mayores del grupo Ciudad Jardín, una entidad que cuenta en Extremadura con diez residencias.

Si disponían de 80 aproximadamente en todas ellas, 25 se han marchado cuando les ha llamado el SES. «Tanto hospitales como centros de salud necesitan cubrir las vacaciones de verano y tiran del personal sanitario que está trabajando en residencias privadas y públicas», explica Núñez. Como es la única manera de ir adquiriendo puntos por días trabajados en el sistema público, escogen lo que les ofrecen cuando les llaman, ya sean 15 días, un mes o tres.

Dar con médicos para trabajar en residencias también es complicado. A eso se suma que la especialidad de Geriatría no está muy demandada por las nuevas generaciones de facultativos y la carencia de especialistas se da en todo el país. «Cuesta contratar a un médico y tenerlo en plantilla», reconoce Juan Carlos Campón, presidente de la Asociación de Atención Sociosanitaria en Residencias Privadas de Extremadura (Asorex).

Agrupa a una veintena de residencias y dice que el problema pasa en todas. «Si ya cuesta dar con enfermeros durante el resto del año, a eso hay que sumar que en verano se van los pocos que hay. La situación es grave. Hay una gran crisis para encontrar profesionales sanitarios», afirma Campón.

Núñez añade que no sucede lo mismo con los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería. «Puntualmente también se marchan, pero es una categoría con la que no existe ese problema y cubrimos fácilmente la plantilla», asegura.

Ante la falta de profesionales, tienen que «hacer malabares». Núñez apunta que es un problema que suelen sufrir cada año, pero con la pandemia de la covid se ha agudizado y continúa.

«Intentamos tener la plantilla cubierta al cien por cien, pero para eso el personal tiene que hacer en ocasiones turnos extra», comenta Núñez. «También tiramos mucho de personal que acaba de finalizar los estudios. No están todavía en las bolsas de trabajo del SES y solemos cerrarlo con ellos cuando hacen prácticas con nosotros», explica Daniel.

Pese a ello es muy complicado encontrar sanitarios. Solo hace falta buscar en Internet ofertas de empleo de enfermeros para trabajar en residencias de Extremadura y se comprueba que hay bastantes. En Olivenza, Arroyo de la Luz, Navalmoral... La lista es amplia y en muchos casos la razón es porque los enfermeros con los que contaban han sido llamados por el SES.

Dejan sus trabajos en residencias para cubrir sustituciones, aunque sea por poco tiempo, en hospitales y centros de salud por las condiciones laborales. Y eso pasa por los sueldos. Los enfermeros del Sepad cobran aproximadamente unos 500 euros mensuales menos que los del SES, aunque es una cifra que puede variar por los festivos y complementos.

Además, las ratios de usuarios por profesional son más altos en el Sepad. «Las condiciones laborales en las residencias de mayores son penosas. Atienden a muchos más pacientes», apunta Elena Martín, secretaria general del sindicato de enfermería Satse en Extremadura, que indica que no solo se marchan profesionales en verano a centros del SES, sino que también acuden a otras comunidades autónomas con mejores condiciones.

Ante esa situación, Satse lleva reivindicando desde hace años que el personal de las residencias públicas dependan del SES. «Así funcionarían con las mismas bolsas de trabajo y contarían con las mismas condiciones tanto laborales como en las nóminas», asegura.

Desde el sector privado de residencias apuntan como solución a que se formen a más enfermeros. «Muchos quieren hacer la carrera pero no pueden porque no hay suficientes plazas», lamenta Núñez.

Asorex también reivindica que la Administración contabilice en una oposición el tiempo trabajado de los empleados en residencias privadas.