Las residencias de mayores privadas extremeñas suben hasta 100 euros al mes su tarifa
La inflación y una nueva regulación del convenio por el que los centros tienen que pagar más a sus empleados están detrás del incremento
El año ha empezado con subidas de precios en las residencias de mayores privadas en Extremadura. El aumento del coste de los suministros y los ... alimentos, así como un nuevo convenio por el que estos centros deben pagar un salario más alto a sus empleados son las principales razones de este incremento en la tarifa. En algunos casos ronda los 100 euros más al mes.
Si antes podían llegar a costar 2.000 euros mensuales, ahora rondan los 2.100. En Extremadura, el precio más bajo para una residencia privada está en torno a los 1.200 euros.
El abanico de tarifas es amplio y varía sobre todo si se trata de una plaza concertada o no y del nivel de dependencia del usuario. También influyen los servicios que ofrecen, como por ejemplo, si son habitaciones compartidas o individuales.
Las familias de los mayores que viven en las residencias ya han recibido cartas en las que les informan de esta subida de precios que ronda el 6% respecto a su tarifa en el año 2022.
El precio de una plaza oscila entre 1.200 y 2.000 euros; varía según los servicios que ofrece y la dependencia del usuario
«Los costes en las residencias se han incrementado mucho. Está todo por las nubes y lo hemos tenido que repercutir en las tarifas, aunque por otro lado los usuarios se han visto aliviados porque también ha habido una subida de las pensiones», explica Daniel Núñez, coordinador del Grupo Ciudad Jardín, que asegura que en los diez centros que gestiona en la provincia de Cáceres han tenido que subir el precio un 5,8%.
Es una subida acorde al IPC, algo que se suele hacer casi todos los años, pero que anteriormente no pasaba del 1%. «Ha habido cierto malestar porque una subida del 5,8% es mucho dinero. Hay residentes que no lo han notado tanto porque tienen una pensión alta, pero el que está con ayuda de los hijos sí ha mostrado cierto malestar», reconoce Núñez, quien matiza que al final la mayoría de los usuarios lo entienden «porque todo ha subido».
Entra en detalles y pone ejemplos. «Residencias donde la factura de electricidad estaba en 5.000 euros de media ahora está por encima de los 14.000», indica Núñez, quien incide en que «el servicio sigue siendo el mismo y con la misma calidad».
6% Subida de precio
Es lo que ha subido la tarifa en la mayoría de las residencias de mayores privadas de Extremadura. Es un porcentaje acorde al IPC, aunque hay algunas que también han registrado incrementos puntuales.
Otros gerentes que gestionan espacios para mayores también confirman esa subida, tal y como explica Juan Manuel Morales, que está al frente de un centro de día cuya tarifa antes rondaba los 580 euros y ahora pasa de los 600.
«Lo que han hecho la mayoría de las residencias es subir la tarifa acorde al IPC. En algunos centros, por el precio de la energía, las materias primas o el material sociosanitario, ha habido subidas puntuales, pero por regla general ha sido el IPC, que es lo que está firmado por contrato», añade Juan Carlos Campón, presidente de Asorex, la Asociación de Atención Sociosanitaria en Residencias Privadas Extremeñas, que representa a 29 empresas del sector, cuenta con unas 3.000 camas y emplea a 1.500 trabajadores.
Los salarios
A la inflación disparada se suma que en junio de 2022 una sentencia de la Audiencia Nacional sobre el conflicto colectivo en los servicios de atención a las personas dependientes reconocía a los trabajadores de residencias un aumento salarial.
Según explica Campón, supone pagar a los empleados de centros de mayores un 6,5% más en 2022. Además, han firmado un nuevo convenio colectivo que obliga a que a ese incremento se sume otro del 4% en 2023, un 2,5% para 2024 y un 2,5% para 2025.
«Entre 2022 y 2025 habrá un incremento del 15,5% en el salario de los trabajadores de residencias»
Juan Carlos Campón
Presidente de Asorex
«Hay centros donde la factura de electricidad estaba en 5.000 euros y hemos llegado a pagar 14.000»
Daniel Núñez
Coordinador del Grupo Ciudad Jardín
«Hay que tener en cuenta que los salarios de los trabajadores son la principal partida de una residencia de mayores. Suponen aproximadamente el 65% de los costes directos de explotación y entre 2022 y 2025 habrá un incremento del 15,5%», detalla Campón.
También hace referencia a que en Extremadura no se han actualizado los precios de los conciertos por parte de la Consejería de Sanidad, a través del Sepad. Con ello alude a las plazas concertadas con las que cuentan los centros privados.
«Ellos no recogen la actualización del IPC y estamos hablando de concursos a cuatro años. En ese tiempo la situación económica puede variar mucho», critica Campón.
Considera que «la situación de inestabilidad económica, subida de costes energético, gastos y subidas salariales, define un escenario de riesgo e incertidumbre para la viabilidad del sector para el futuro si no se aborda una financiación más dinámica».
El nuevo modelo
Además, en el horizonte también asoma un nuevo modelo de residencias que ha aprobado el Ministerio de Derechos Sociales con exigencias que tendrán que estar en marcha en 2029.
Si se construyen nuevo centros, ya sean públicos o privados, tendrán que cumplirlas desde su apertura y eso pasa, en un principio (aún se pueden introducir pequeños cambios desde las autonomías), por tener prácticamente todas las habitaciones individuales, más personal (un cuidador por cada dos internos), grupos de 15 convivientes con los mismos cuidadores y educadores e instalaciones propias (sala de estar, comedor y cocina), un tope de 120 plazas por residencias y controles permanentes de calidad.
Además, los internos serán quienes digan cómo quieren vivir y decorar sus estancias, tendrán voz y voto en el funcionamiento del centro y verán como se destierran para siempre de su vida las sujeciones.
«Está muy bien porque es un modelo que se centra en la persona, pero está claro que tiene un coste económico más alto que el actual. Y eso tendrá que sustentarlo la propia Administración y, si no es así, tendrán que hacerlo los propios ciudadanos», concluye Campón.
La demanda de plazas en centros privados crece pese a la situación económica
En Extremadura, el 21% de su población tiene más de 65 años y en 2035 se prevé que uno de cada tres extremeños supere esa edad. Con esas cifras no es de extrañar que en las residencias de mayores privadas haya lista de espera para entrar. La pandemia supuso una caída en la demanda de plazas privadas. El confinamiento la paró de golpe y provocó que se aplazaran posibles ingresos en los centros. «Una vez superados los peores momentos de la pandemia se ha producido un repunte en la solicitud de plazas en los centros privados», asegura Juan Carlos Campón, presidente de Asorex. Es más, indica que hay centros de mayores que cuentan con listas de espera. «Es un hecho el incremento de la demanda de plazas pese a la crisis económica provocada por la subida del IPC», asegura Campón.
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