Las deficiencias del túnel de Santa María le cuestan 1,7 millones a Renfe en personal de emergencias

La empresa pública Logirail realiza este trabajo por encargo de Renfe Viajeros. El contrato actualmente en vigor tiene un plazo de ejecución de quince meses y siete días, desde el 18 de julio del pasado año hasta el 24 de octubre de este ejercicio. El importe de la compensación asciende a 1,688 millones de euros, impuestos incluidos.

Los trabajadores de Logirail suben al tren con unas rampas portátiles y otro material. Cuando la máquina pasa por el túnel, se sitúan junto a las puertas para intervenir en caso de que el convoy se detenga y sea necesario evacuar. Después se bajan en la siguiente estación.

Esta operación se lleva a cabo desde que Renfe puso en marcha los servicios con trenes Alvia en el corredor de altas prestaciones entre Plasencia y Badajoz, en el verano de 2022, y forma parte del plan de actuación ante emergencias del túnel de Santa Marina, el más importante de la nueva línea en Extremadura.

Con una longitud de 3,4 kilómetros, y situado cerca del núcleo urbano de Grimaldo, esta infraestructura permite salvar el puerto de Los Castaños. Como principales elementos de seguridad dispone de una galería auxiliar de evacuación, de 1,45 kilómetros de longitud, y de dos andenes que a su vez sirven como pasillos de evacuación, situados a cada lado del túnel.

En abril de 2022 el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif Alta Velocidad) y Renfe llevaron a cabo de forma conjunta un simulacro de emergencia en el túnel de Santa Marina como parte de las pruebas previas a la puesta en servicio del tramo Plasencia-Badajoz de la nueva línea.

El ejercicio, que duró dos horas, consistió en la simulación de un incendio en el coche de cabeza de un tren S-730 (como los que circulan actualmente con el nombre comercial de Alvia) con destino Cáceres. Debido a esta incidencia, quedó parado en un punto cercano a una de las salidas de emergencia del túnel. Tras avisar al Centro de Regulación de la Circulación ubicado en Sevilla, el maquinista salió a evaluar la situación y tras apreciar humo se decidió evacuar a los cien viajeros a bordo. Uno de ellos, con movilidad reducida, se desplaza en silla de ruedas. También había seis heridos, dos de ellos graves.

Adif y Renfe evaluaron como un éxito el resultado del simulacro, lo que permitió poner el túnel en uso unos meses después. Sin embargo, identificaron la necesidad de aumentar la accesibilidad a los paseos de servicio en caso de ser necesaria una evacuación dentro del túnel.

Hasta que se lleva a cabo esa obra, se decidió contar con personal para activar la pasarela de evacuación que poseen los trenes en el caso de emergencia para el desembarque de viajeros, principalmente los que presentan movilidad reducida. En caso de que sea necesario, estos trabajadores deben desplegar esa pasarela y dirigir y ayudar a los usuarios a salir de los vagones, sobre todo para los que tienen movilidad reducida. Esta labor es la que se encomendó a Logirail.

El Ministerio de Transportes ha defendido siempre que el túnel está bien diseñado, pero que para minimizar el hueco entre el tren y uno de los andenes se decidió contar con unas rampas desmontables para facilitar la evacuación en caso de que sea necesario y hasta que se lleve a cabo la obra de ensanchamiento. También aseguró a HOY que esta solución cuenta con el visto bueno del evaluador independiente de seguridad, una validación necesaria para la autorización de puesta en servicio que concedió la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria en el año 2022.