La recaudación de impuestos en Extremadura marca un nuevo récord aunque crece menos que la media nacional

El informe anual de 2024 de la Agencia Estatal de Administración Tributaria señala que en la comunidad se ingresaron el pasado año algo más de 2.062 millones de euros, un 5,7% más que en el ejercicio anterior.

El aumento fue aún mayor en los ingresos brutos, que llegaron a 2.787 millones de euros, con un 7,4% de subida. Pero el incremento fue todavía más notable en las devoluciones, que llegaron a cerca de 725 millones de euros, un 12,5% más que en 2023.

Estos datos marcan un nuevo récord de recaudación tributaria en Extremadura después de años de crecimiento continuo, que se produjo incluso durante la crisis económica y sanitaria. De hecho, la cifra de ingresos netos de 2024 prácticamente duplica la de 2014, apenas hace diez años.

Sin embargo, también se aprecia una cierta ralentización en el crecimiento de los ingresos netos asociados al pago de impuestos en la región. El crecimiento en 2023 respecto a 2022 fue del 24%, casi cuatro veces por encima de la media nacional, debido sobre todo al IVA. Pero en 2024 la subida de Extremadura estuvo por debajo del promedio del país, que fue del 8,4%. En el conjunto nacional la recaudación estuvo cerca de 295.000 millones de euros.

En el informe de la Agencia Tributaria la asignación de los contribuyentes por delegaciones se hace de acuerdo a su domicilio fiscal. De esa forma, como destaca la entidad, los ingresos tributarios no reflejan necesariamente un buen indicador de la importancia del territorio ni de su actividad económica, ya que las grandes empresas tienen su sede en otras regiones. Asimismo, la organización destaca que tampoco la variación anual de los ingresos es una señal adecuada del dinamismo fiscal o recaudatorio del territorio en ese periodo. De esa forma, los datos deben tomarse con precaución.

Pero lo cierto es que, al contrario de lo que ocurrió en 2023, en 2024 el crecimiento de la región fue inferior a la subida media del conjunto del país, que podría haber sido incluso mayor del citado 8,4%. Según recoge el informe, la recaudación tributaria estuvo condicionada por el impacto de los cambios normativos y de gestión que restaron, en su conjunto, algo más de 2.000 millones de euros. Sin ellos, los ingresos nacionales habrían crecido un 9,1%.

Según la Agencia Tributaria, el contexto económico nacional se caracterizó por la tendencia alcista de la actividad desde comienzo de año. El informe destaca igualmente la equiparación en la recaudación entre impuestos directos (como el IRPF, con una subida del 9%) e indirectos (como el IVA, un 7,9% más), al contrario de lo que ocurrió en 2023, cuando hubo gran disparidad entre estas dos figuras. En cuanto al impuesto de sociedades, aportó un 11,5% más.

En Extremadura, la aportación de estos tres impuestos, que representan la mayor parte de la recaudación de la delegación regional de la Agencia Tributaria, fue bastante desigual.

En el caso del IRPF, los ingresos netos crecieron un 6,2% y llegaron a 1.074,7 millones de euros. Como en el contexto nacional, se vio favorecido por la subida de salarios y pensiones.

En cuanto al IVA, cayeron un 1,2%, hasta 531,6 millones de euros. Pero esto se debió principalmente al incremento de las devoluciones en más de 40 millones de euros, mientras que la recaudación bruta creció en 33 millones. En cualquier caso, el resultado final estuvo muy por encima de 2022, cuando la región llegó a 376,3 millones.

Por último, el impuesto de sociedades creció en la región un 14,2%, por encima de la media nacional, al alcanzar una recaudación neta de 322,6 millones de euros. Al contrario que en los dos casos anteriores, hubo menos devoluciones que en 2023, lo que ayudó a este resultado.