Las pensiones aportan más que los sueldos a la renta en 43 pueblos
El envejecimiento de la población hace que la renta media en un 11% de los municipios no se apoye principalmente en el trabajo remunerado
La renta de un vecino de Pescueza roza, por término medio, los 15.000 euros anuales. Este pequeño municipio cacereño, de apenas 138 habitantes ... según el censo de 2022, tiene una de las medias de edad más elevadas de Extremadura: 60,1 años. Más de la mitad de su población, exactamente el 52,2%, supera los 65 años. Con estas cifras no es de extrañar que si se analiza el origen de los ingresos de sus residentes, las pensiones en Pescueza aporten 7.448 euros por persona mientras que los salarios sumen 4.124 euros.
Es decir, el peso de las pensiones en la renta de los pescozanos supera en el 80% el de los sueldos. Hay más de 3.300 euros de diferencia, la mayor brecha de toda la región.
No es un caso aislado. Se repite en 43 municipios extremeños, aunque con menos distancia. Lo que significa que en más del 11% de las localidades de Extremadura las pensiones son un soporte económico mayor que el del trabajo remunerado.
El principal motivo que explica esta circunstancia es el envejecimiento de la población, rasgo común en todos los pueblos que se encuentran en este listado. La edad media en la inmensa mayoría de los casos supera los 55 años y desde luego todos están por encima de los 50, a excepción de Tornavacas, donde esa media es de 49,5.
Por supuesto, más del 30% de los vecinos de todas estas localidades –de nuevo menos Tornavacas en el que la tasa se queda en el 29,2%– tiene 65 años o más. Y hay ejemplos, como el citado de Pescueza, pero también en La Garganta o en Carrascalejo, que más de la mitad de la población ha superado esa edad de jubilación.
La despoblación es otra de las causas que se adivinan para el enorme peso de las pensiones en estas poblaciones. El empleo escasea en el medio rural y los jóvenes emigran a las ciudades, dentro o fuera de Extremadura, donde tienen más oportunidades laborales. En definitiva, en los pueblos hay cada vez menos habitantes y el porcentaje de jubilados crece cada vez que una familia cierra una casa.
La edad media de Extremadura supera los 45 años y medio
No es la más elevada de España, pero la edad media de Extremadura ha crecido más de diez años en las últimas cuatro décadas. En 1984 era de 35,62 años y en 2024 alcanzó los 45,77 años. Por supuesto, la más elevada de la serie histórica que recoge el INE (Instituto Nacional de Estadística). Es una cifra ligeramente superior a la media nacional, que se fija en 44,37 años, pero inferior a la que presentan otras cinco regiones y, sobre todo, muy alejada de los cerca de 49 años y medio que registra Asturias o de los 48 años y medio que rozan Galicia y Castilla y León. En el lado opuesto, Murcia y Baleares son las poblaciones más jóvenes de España, con unas edades medias de poco más de 41 años y medio y 42,37, respectivamente.
Como se repite en todas las comunidades autónomas, la edad media en Extremadura es superior entre las mujeres que entre los hombres y hay más de dos años de distancia entre sexos, mientras que la media de edad femenina, siempre para el año 2024, se situó muy cerca de los 47 años, la masculina marcó poco más de 44 años y medio.
Tampoco tiene Extremadura, pese a lo envejecido de su población, la mayor tasa de ciudadanos mayores de 65 años. Superan esa edad en la región el 22,37% de sus habitantes, mientras que a nivel nacional son el 20,42%. Hace cuatro décadas, en 1984 apenas se situaban por encima de esa barrera el 13,48% de los extremeños.
Ninguno de los 43 municipios en los que los sueldos representan menos ingresos para sus vecinos que las pensiones supera los 1.400 residentes, según el censo de 2022. El mayor es Ahigal (Cáceres), con 1.368 habitantes, pero solo otros dos, Casar de Palomero y Tornavacas, están por encima del millar. Al revés, hasta 16 de estos pueblos están por debajo de las 300 personas censadas.
El tamaño de las localidades, menor en el norte de la región, hace que 38 de las poblaciones en las que la renta depende en mayor proporción de las pensiones están en la provincia de Cáceres y las cinco restantes en la de Badajoz.
Al revés, en municipios más poblados y, sobre todo, con un mayor peso de la industria, como Jerez de los Caballeros o Almaraz, la proporción de los salarios en la composición de la renta de las personas es muy superior a la que representan las pensiones y las prestaciones por desempleo.
Las prestaciones
Si en el cálculo se incluyen las diferentes prestaciones –como la de desempleo o los subsidios para evitar la exclusión social– el número de municipios en los que la mayor parte de la renta media por habitante está conformada por las pensiones y las prestaciones se eleva hasta 128. Es decir, en una de cada tres localidades extremeñas el trabajo remunerado no es el componente principal de los ingresos de sus vecinos.
Aunque en este caso, sería justo también contemplar lo que la estadística denomina 'otros ingresos', entre los que se incluyen los arrendamientos, que pueden ser de terrenos o de inmuebles, o por causas puntuales como herencias o donaciones entre familiares.
Así, incluyendo de un lado las pensiones y prestaciones y del otro lado los sueldos y el resto de ingresos, en 53 pueblos de Extremadura tienen más peso en la composición de la renta las cuantías que aporta la administración y que no dependen del trabajo remunerado. Es algo que sucede en el 13,65% de los municipios extremeños: 43 de ellos de la provincia de Cáceres y siete de la de Badajoz.
En este listado repiten muchos de los pueblos que ya estaban en el anterior, en el que únicamente se tienen en cuenta las pensiones y los sueldos. Sus características demográficas, con edades medias de la población por encima de los 50 años y más de un 30% de sus residentes con 65 o más años, son muy similares. Sí se detecta que hay alguna localidad de mayor tamaño, como Valverde del Fresno, con más de 2.100 vecinos; La Codosera, que roza los 2.000, o Ceclavín y Cilleros, que superan los 1.500.
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