«El origen de las vocaciones está en África o Sudamérica»
Sábado, 12 de septiembre 2020, 17:09
La diócesis de Mérida-Badajoz cuenta con 63 congregaciones de vida activa y 13 de vida contemplativa (clausura) como las agustinas, las clarisas (en ocho pueblos) o las concepcionistas.
Feliciano Leal, delegado episcopal para la vida consagrada, reconoce esta falta de vocaciones. «Hace unos 15 años el origen en el caso de las mujeres es extranjero. Vienen de Sudamérica o África. En en el de los hombres la aportación es menor. La reflexión interna del Vaticano es que esto es un signo de los tiempos, lo que nos debe llevar a reflexionar y rezar para encontrar una salida a la escasez de vocaciones y también al cuidado de las más mayores», dice.
En su opinión, un camino a seguir podría ser la reagrupación de congregaciones diferentes. Entiende que nadie desea perder las raíces fundacionales de la suya, pero ve una posibilidad en la unificación de aquellas con el mismo carisma, ya sea la educación, la atención a ancianos o a enfermos. «Es un reto –reconoce– y la necesidad debe servirnos de guía». Por otro lado, Leal apunta la aparición de nuevas formas de vida religiosa, como órdenes de vírgenes o institutos seculares, donde sus miembros viven insertados en el mundo, dependen de su propio trabajo y no hay necesidad de vivir en comunidad.