María Guardiola se reúne con AESC y se muestra optimista ante el avance de la gigafactoría de Navalmoral

En esas tareas de desbroce y de preparación del suelo, la empresa espera invertir unos tres meses. En ese plazo deberá cumplimentar los trámites burocráticos que tiene pendientes, como la presentación del proyecto definitivo en el Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata y la obtención de la actualización de los permisos de impacto ambiental, para poder iniciar la construcción de la planta.

A lo largo de los últimos meses y según se han ido cumpliendo hitos en el calendario de la futura industria, AESC Spain, filial española de la multinacional asiática, ha mantenido reuniones periódicas con la Junta de Extremadura. La última ha tenido lugar en la jornada de este miércoles. «Ha sido una reunión rutinaria de trabajo, como tanta otras», explican fuentes de la empresa.

Tras esa cita, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, sí ha asegurado que «seguimos avanzando con optimismo y determinación en el proyecto de la gigafactoría de AESC«.

La jefa del Ejecutivo regional ha estado acompañado en la mesa por Guillermo Santamaría, consejero de Economía extremeño, y por Miguel Ángel Mendiano, director general de Avante. De parte de la empresa han estado presentes Agustín Pertíñez, responsable del proyecto de AESC Spain; Ana Arias, jefa de proyectos estratégicos globales de Envision Group, y María José Martínez, consultora de comunicación de AESC Spain.

Ambas partes destacan los avances que se están produciendo en el proyecto, pero sin concretar ni ofrecer más detalles al respecto.

Sí se ha explicado en diferentes momentos que la corporación asiática tiene prevista una inversión ligeramente superior a los 1.300 millones de euros en el conjunto del proyecto. Así se puede ver, además, en el cartel informador que se situó en la parcela con el inicio de los trabajos de adecuación de los terrenos. En ese mismo panel se detalla que la empresa ha sido beneficiaria de las ayudas del Perte VEC, por lo que se le ha concedido una subvención de 200 millones de euros y un préstamo con condiciones preferentes de 100 millones.

El proyecto se ha redimensionado desde el planteamiento inicial en el que se habló de más de 2.500 millones de euros de inversión y una producción destinada a la industria automovilística. La necesidad de presentar una nueva documentación para obtener la licencia de obra se debe precisamente a que AESC ha querido adaptar sus procesos industriales a las características de sus clientes. En ese sentido, sin olvidar las baterías para vehículos eléctricos, la mayoría de sus productos irán dirigidos a otros mercados.