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La voz de los jóvenes cazadores

Extremadura en femenino ·

María de Pascual Rodríguez | Presidenta de Jocaex (Jóvenes Cazadores Extremeños)

Lunes, 1 de noviembre 2021, 07:53

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Cuando era una cría que aún no había hecho la primera comunión, María de Pascual no iba a misa los domingos como sus amigas, sino el sábado por la tarde. La llevaba su madre ese día para que el domingo, la niña pudiera irse de caza con su padre. «Llevo yendo a cazar desde los siete años», cuenta ahora, con 24, la nueva presidenta de Jocaex (Jóvenes Cazadores Extremeños), la asociación creada hace ya casi siete años por un grupo de veinteañeros de la comunidad autónoma aficionados a lo cinegético.

«La pusieron en marcha unos diez o doce, y ahora tenemos ya más de mil trescientos socios», recuerda de Pascual, que en ese grupo fundacional tenía a José Miguel Expósito, el artífice de que ella diera el paso de asociarse. Unos años después, ha sido elegida por sus compañeros para dirigir este colectivo que ejerce como cantera de cazadores y de la Federación Extremeña de Caza, que de hecho fue quien auspició su nacimiento en enero del año 2015, como una vía para impulsar el relevo generacional en el sector cinegético regional. Sus socios no pagan cuota alguna y quien quiera apuntarse puede hacer contactándoles a través de las redes sociales.

El peso de la responsabilidad

«Siento la responsabilidad de intentar que Jocaex mantenga el peso que tiene hoy en día, de estar a la altura lo que somos en la actualidad: la asociación de jóvenes cazadores más grande de España», apunta la nueva responsable, que estudió un módulo superior de FP de Administración y Finanzas y ahora está preparando las oposiciones a administrativo de la Junta.

Aficionada a la caza mayor, y esporádicamente a la menor con su perra Duna –a la modalidad de salto y en menor medida a la suelta de perdices–, María de Pascual tiene «muy buenos recuerdos» de cuando iba a cazar con su padre, siendo una niña. «En el colegio se sorprendían cuando decía que iba a cazar, les parecía raro –rememora la joven de Valencia de Alcántara–. A los siete años empecé a ir con mi padre, a los nueve fui a mi primera montería, y a los 16 ó 17 empecé a tirar». «Con 16 te puedes sacar la licencia de armas aunque no puede estar a tu nombre, y a los 18, con la mayoría de edad, ya puede ser tú la titular del arma», amplía la nueva presidenta, que ha comprendido ahora, ya de adulta, lo que experimentaba su padre en aquellas jornadas cinegéticas de su infancia.

«Me acuerdo –evoca la joven– que mi padre se ponía nervioso cuando le entraban las piezas, y a mí eso me hacía muchísima gracia, me reía un montón, y ahora que me pasa a mí, comprendo lo que se siente, que es una emoción impresionante». «Cuando lo vives en primera persona es cuando te das cuenta de lo que significa», continúa de Pascual, que siempre que puede, se lleva a las jornadas de caza a alguna acompañante. «A mi madre no le gusta, pero mi tía me acompaña algunas veces, y también me llevo a amigas siempre que puedo», cuenta la nueva responsable de Jocaex, que como asociación juvenil que es, no puede tener miembros que superen los treinta años. Todos los socios tienen entre catorce y treinta años, lo que implica que los cargos directivos se renuevan con frecuencia, como acaba de ocurrir.

«Yo nunca me he sentido discriminada entre cazadores, siempre me han tratado bien», asegura la presidenta, que llevaba ya varios años como integrante de la junta directiva. Ahora es ella quien la preside, y a su lado estará un equipo formado por Pedro Rayo (vicepresidente), Álvaro Rubiales (secretario), Isabel Caballero (tesorera) y como vocales, Virginia Blanco, Andrés Montero, Carlos Jiménez y María Ángeles Ayuso.

Difundir la práctica cinegética

«A mí siempre me ha gustado mucho defender la caza, luchar por cambiar la imagen equivocada que una parte de la sociedad tiene de ella», comenta De Pascual, que opina que esta disciplina histórica tan arraigada en Extremadura «no sólo es una práctica legal, sino que además es también muy ética». «Los cazadores somos los primeros en cuidar a los animales –asegura–. Les hacemos bebederos si es verano, para que no les falte agua, les cuidamos en todo lo que está en nuestra mano, y respetamos normas como no abatir ejemplares jóvenes ni hembras». «A mí –continúa–, el lance que más me gusta es el del venado, y me parece muy bonito estar a la espera y ver pasar ejemplares a los que no disparas, a los que dejas pasar porque son jóvenes o hembras, y luego seguir esperando hasta que aparece uno a quien sí puedes disparar».

Desde su nueva responsabilidad en Jocaex, ella se propone profundizar en esa tarea de explicar de forma clara y pedagógica en qué consiste esta afición a la que ella llegó por su padre y que ha seguido cultivando con el tiempo hasta llevarla a ser designada para un puesto que probablemente no imaginaba ocupar cuando se hizo socia.

«Yo entré en Jóvenes Cazadores Extremeños –rememora– como podría haber entrado en cualquier otra asociación o club, sin darle mayor importancia, pero si te implicas, acabas creando una familia increíble». «A día de hoy, para mí salir a cazar es sobre todo ir al pueblo de tal amigo o amiga de la asociación, que se vengan algunas amigas conmigo y volverte a casa habiendo pasado un buen día». «Con el paso de los años –concluye María de Pascual–, hemos ido formando una familia muy grande». Una familia que ahora la tiene a ella como una de las cabezas visibles.

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