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El joven de Hervás que mató al padre al rociarle con gasolina y prenderle fuego

En 1980, en Hervás, un joven de 19 años cansado de que su padre maltratara a la madre decidió acabar con la vida de su progenitor, de 60 años. El 23 de junio el padre llegó por la tarde borracho a casa, se echó en su habitación mientras la esposa, a la que abroncó, le calentaba la comida. Se quedó dormido y su hijo le roció con gasolina prendiéndole fuego. El agresor escapó mientras la madre pedía ayuda. El hombre quemado murió a los pocos días en Madrid, intensificando las fuerzas de seguridad la búsqueda del parricida. Fue detenido cuatro meses después en Pradoluengo (Burgos). Juzgado en Cáceres le condenaron a 19 años de cárcel