Una inscripción revela que Regina alcanzó su máximo esplendor en época Flavia
Las microtopografías digitales aplicadas por la Universidad de Granada contribuyen a las tesis que sitúan a este enclave como ejemplo paradigmático de la municipalización flavia en Hispania
La ciudad romana de Regina sigue arrojando luz sobre su rico legado y papel preponderante en la romanización de Hispania. Un equipo de investigadores ... de la Universidad de Granada ha confirmado que Regina Turdulorum fue un municipio flavio durante el siglo I después de Cristo. Los investigadores han podido corroborarlo tras el reestudio de una inscripción conocida desde el siglo XVI y localizada en la cercana localidad cordobesa de Fuente Obejuna. Ha sido posible contrastar el dato aplicando técnicas digitales que han permitido desvelar dos líneas de texto que habían permanecido ocultas durante siglos en una piedra empleada como material de construcción de la iglesia de Nuestra Señora del Castillo.
Su mal estado de conservación dificultaba sobremanera la lectura del epígrafe. Para su correcta interpretación se ha empleado la fotogrametría y varios exámenes directos con diferentes luces.
La clave es la mención '[mun(icipes)] municipi[i fl]av(ii) Regine(n)sis', que identifica a los ciudadanos de Regina como miembros de un municipio flavio.
Los resultados de este estudio, que se publicarán próximamente en la revista científica 'Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik', zanjan una «discusión histórica sobre el estatus jurídico de esta ciudad, cuyo esplendor coincidió con la dinastía Flavia». Se trata de la época en la que se sucedieron tres emperadores -Vespasiano, Tito y Domiciano- que ocuparon el trono del imperio durante casi tres décadas, de 69 al 96 d. C
Las interpretaciones de esta inscripción, dedicada al sacerdote imperial Sempronio Sperato, se basaban en una transcripción manuscrita del siglo XVI realizada por Ambrosio de Morales. Sin embargo, el equipo de investigadores de la UGR, usando una serie de procesados digitales para la mejora de las imágenes y mediante la generación de microtopografías, ha podido «corregir los errores heredados durante siglos gracias a la combinación de filtros aplicados a la fotogrametría de la inscripción, haciendo que pueda leerse una parte del texto que había sido obviada hasta ahora».
El fragmento que se podía leer está intencionalmente dañado, según ha detallado la UGR. La nueva lectura confirma que Regina obtuvo el estatus de municipium bajo el gobierno flavio, un privilegio que impulsó su desarrollo urbano, incluida la reforma de su emblemático teatro.
Regina surgió como un oppidum túrdulo en el Cerro de las Nieves antes de trasladarse al llano en época de Claudio. Su ubicación estratégica -entre las vías que unían Emerita Augusta con Hispalis- y su riqueza agropecuaria y minera explican su importancia. Aunque Plinio ya citó el enclave extremeño entre los 'oppida non ignobilia', fue bajo los Flavios cuando alcanzó su máximo esplendor, como atestiguan las inscripciones conocidas hasta la fecha que mencionan su 'res publica'.
«Estas técnicas permiten rescatar información que el ojo humano o las copias antiguas pasaban por alto», destacan los autores del estudio. Con este hallazgo, los investigadores Araceli Cristo Ropero, Pablo González Zambrano y Javier Martínez Jiménez confirman el papel de la ciudad de Regina como ejemplo paradigmático de la romanización en Hispania. «Una urbe que, de ser un modesto 'oppidum', ascendió a municipio y dejó un legado monumental que hoy sigue desvelando sus secretos gracias a las nuevas tecnologías». Añaden los investigadores de la Universidad de Granada que su mención en las Actas del Concilio de Sevilla (619 d.C.) como protagonista de un pleito eclesiástico confirma, además, su «relevancia incluso en época visigoda».
Esta investigación arroja más luz a una sucesión de estudios que confirman la relevancia de la urbe romana, así como del potencial arqueológico del entorno ubicado al sur de la provincia de Badajoz.
Tras seis años, este verano se ha vuelto a excavar en el yacimiento. Durante tres semanas, el XIII Curso de Arqueología centró sus trabajos en los hallazgos en la zona de las termas y el mercado, ratificando su riqueza y potencial. La ciudad romana contaba con recursos de primer orden, con una intensa vida comercial, religiosa y de ocio. El mercado tuvo entre 35 y 40 tiendas en las que se vendían materias primas, pero también mercancías que llegaban a través de la Vía de Plata.
Los últimos descubrimientos más relevantes se han dado en las termas de la ciudad romana. Tras excavaciones anteriores, se ha podido confirmar la riqueza decorativa que tuvo la ciudad en su máximo apogeo. «Las termas también ocupan una manzana entera. Todo hace indicar que estamos ante un edificio termal canónico, separado por sexos, simétrico y con todas sus dependencias auxiliares» cuenta Chamizo.
El edificio tenía una extensión de 3.500 metros cuadrados, en el que predominaba el mármol. Se ha encontrado parte del suelo original hecho de este material. Hay un primer pavimento de 'opus signinum' (ladrillo picado con cal) más modesto, y después se aprecia una reforma, con el que el edificio experimenta un ennoblecimiento de espacios. Se ha documentado el uso de mármoles y pizarras para solados y molduras para revestimientos« explica José Chamizo.
Piscinas
Contaba con piscina de agua caliente y otro vaso de agua fría de diez metros de largo y ocho de ancho. Como descubrimiento más relevante, se halló una de las columnas del pórtico que daba acceso a esta instalación.
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