Huelva reacciona y se reivindica ante El Turuñuelo como capital del Tarteso
Desde su aparición en 2023, los hallazgos extremeños han acaparado la atención y ahora Andalucía inaugura su muestra más ambiciosa sobre la misma época
En abril de 2023 hubo un hallazgo en Extremadura que planteó reinterpretar la ya de por sí enigmática época tartésica y en abril de 2025 ... Huelva inauguró su exposición más ambiciosa sobre esta misma época.
Hay pique. En este último acto la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, no se anduvo por las ramas: «El que quiera conocer de verdad qué es Tarteso tendrá que venir, desde donde se encuentre en el mundo, hasta aquí, hasta Huelva, para conocer en profundidad y como tiene que conocerse la cultura tartésica».
Esta cultura se identifica con el valle del Guadalquivir en un triángulo formado entre Huelva, Sevilla y Cádiz. Pero ahora mismo la wikipedia ilustra su entrada sobre este periodo con un rostro hallado en el yacimiento de El Turuñuelo, en Guareña, provincia de Badajoz.
Tartessos o Tartesia es el nombre por el que los griegos conocían a la que creyeron que era la primera civilización de Occidente, ya que existieron mucho antes, entre los siglos XII y V antes de Cristo, aunque no hubo pruebas de su existencia prácticamente hasta el siglo XX. El subsuelo del sur de la península ibérica lleva décadas arrojando vestigios que prueban el paso de los tartesos.
Hoy Extremadura quiere ganar presencia en un relato que aún tiene lagunas. Tiene su propia marca, 'Construyendo Tarteso', para impulsar un yacimiento, el de Casas del Turuñuelo, que se empezó a excavar en 2015 y que en 2017 arrojó el impactante descubrimiento de los restos de medio centenar de animales sacrificados, la mayoría caballos, dentro de una casa oculta en un túmulo.
En Extremadura vio la luz el Tesoro de Aliseda (Cáceres) en 1920, un ajuar funerario del siglo VII a. de C. y hay restos de esta cultura en Cancho Roano (Zalamea de la Serena) desde los años ochenta, entre otros enclaves.
Pero el conocimiento sobre esta época se disparó cuando el 21 de abril de 2023 fueron mostradas al mundo cinco piezas de relieves con rostro sacadas de esa casa de El Turuñuelo.
Según manifestó la codirectora del yacimiento, Esther Rodríguez, tocaba reinterpretar toda la cultura tartésica. «Por primera vez le ponemos rostro y podemos mirar a la cara a un personaje de esta cultura» , explicó entonces. Medios y estudiosos de todo el mundo se giraron hacia este descubrimiento.
«La campaña mediática iniciada después ha sido muy exitosa», reconoce el arqueólogo Javier Jiménez, que trabaja en la Junta de Extremadura y a la vez es comisario de la exposición inaugurada el 11 de abril en Huelva para reivindicarse como cuna de la época tartesa.
Pero prefiere ser cauto. «En cualquier materia científica hay disparidad de criterios, y en el caso de la arqueología si no hay textos o fuentes escritas a veces las hipótesis son frágiles e incluso contradictorias. La de Extremadura y la presencia tartésica en el siglo V no se acepta fácilmente, hay investigadores que la ponen en duda, es un poco forzar la maquinaria para poner un rótulo», afirma.
La arqueología tampoco es ajena a cómo funciona la cultura de masas y los investigadores saben que es imprescindible captar la atención. «Un ejemplo claro de esto es Atapuerca», apunta Jiménez, que además ha dirigido el Consorcio de la Ciudad de Mérida.
En esa carrera de márketing la región extremeña, hablando de tarteso, va como un tiro. Un mes después de aquella rueda de prensa en mitad del campo que acaparó la atención de los medios nacionales, el presidente de la Junta de Extremadura inició allí su campaña electoral para optar a la reelección en 2023. Luego el resto de políticos también se dejó fotografiar en el mismo yacimiento y uno de aquellos rostros tartesos fue portada del National Geographic, que nominó a este como uno de los cinco mejores hallazgos nacionales del año. En junio de 2024 Correos presentó sellos y postales con las caras del Turuñuelo.
Antes, en septiembre de 2023, al equipo investigador del yacimiento arqueológico les fue concedida la Medalla de Extremadura y la presencia de sus dos directores ha sido requerida en actividades del Museo Arqueológico Nacional, como la mesa redonda de enero de este mismo año en la que la directora, Isabel Izquierdo, presentó el tema como «un hallazgo arqueológico excepcional, de interés nacional e internacional».
«Tiene que quedar claro que Huelva es el centro neurálgico del Tarteso», dice su alcaldesa
La última noticia, del pasado mes de febrero, ha provocado recelos entre algunos arqueólogos extremeños, que sienten que la Administración está dejando de lado otros yacimientos.
Se refieren a la asignación presupuestaria de 6,9 millones de euros para cubrir El Turuñuelo con una cúpula de 116 metros de diámetro, lo que realzará un yacimiento sobre el que ahora pesan enormes expectativas, ya que se estima que apenas se ha excavado un tercio.
Todo ello ha provocado una reacción en la capital onubense, proclamada capital de la civilización tartésica y que pretende recuperar la atención perdida. Tampoco hay que olvidar que para avanzar en excavaciones, muchos de los diferentes equipos de toda España se disputan los mismos fondos públicos.
Huelva saca piezas inéditas
Andalucía no quiere perder protagonismo. Tiene yacimientos tartesos relevantes con el Tesoro de Carambolo en Camas, o en Coria del Río, (Sevilla), en el Cerro Salomón (Huelva) o el asentamiento de la ciudad de Asta Regia en Jerez de la Frontera (Cádiz), entre otros. Ahora han lanzado el último órdago.
El 11 de abril se inauguró en el Museo de Huelva la exposición 'Vida y Eternidad en Tarteso', la muestra más ambiciosa en este espacio. Pivota sobre La Joya, un yacimiento en el norte de la ciudad a partir de una necrópolis ubicada en uno de los cabezos de esta capital de provincia que se empezó a excavar en los sesenta.
Existen 200 piezas encontradas en estas colinas de la ciudad que se muestran por primera vez en la mayor exposición programada sobre el Tarteso, para la cual se han restaurado 40 que no habían salido nunca del almacén.
Los políticos presentes posaron ante la reconstrucción de un carro tartésico y la alcaldesa, Pilar Miranda, también fue clara: «Creo que ya ha llegado el momento de reclamar la capitalidad de Tarteso. Tiene que quedar claro que este es su centro neurálgico», declaró.
Al día siguiente el medio local Huelva Información tituló 'La Joya reivindica Huelva como corazón de Tarteso: la gran exposición sobre un hallazgo único en el mundo', y luego recalcaba que no hay ningún otro yacimiento que ayude a construir un relato sólido, coherente y de aceptación unánime como el de la necrópolis de La Joya.
Esta muestra andaluza, que estará abierta hasta enero de 2026, llega justo después de que lo encontrado en Extremadura haya viajado a Madrid para una exposición monográfica.
Éxito de Rostros del Turuñuelo
En noviembre de 2024 el Museo Arqueológico Nacional inauguró su Sala de Novedades Arqueológicas, dedicada a los últimos hallazgos de los distintos puntos de España. 'Rostros del Turuñuelo' fue la primera muestra y 26.000 visitantes la admiraron antes de que los ya famosos relieves volvieran a la región para afianzar la idea de que Extremadura es el lugar para reinterpretar el Tarteso.
Precisamente esta semana la cultura tartésica en la región se ha vuelto a reivindicar en la conferencia de Sabah Walid, historiadora del Instituto de Arqueología de Mérida, donde forma parte del equipo Construyendo Tarteso. Ella habla de un Tarteso en otro tiempo y territorio, pero una misma base cultural, «o eso parece por los materiales que se documentan». Intuye un probable desplazamiento de esas poblaciones en el siglo VI a. C. hacia el interior, y tal y como afirmó en una entrevista esta semana en HOY «queda mucho por investigar y mucho territorio en el que trabajar».
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