Un hombre volcado en su familia muy querido en Sierra de Fuentes

Francisco Sánchez Jiménez falleció el 6 de abril en el Hospital Virgen de la Montaña en Cáceres, a causa del coronavirus. Era muy querido en su pueblo, Sierra de Fuentes, donde echarán de menos sus silbidos y la alegría que desprendía cada día. A pesar de sus 90 años se relacionaba con todo tipo de personas, desde los más jóvenes hasta la gente mayor, con la que compartía historias de juventud, que recordaba como si hubieran ocurrido hace pocos días. Uno de sus nietos asegura que le apasionaba el cante, e incluso llegó a ganar un concurso. Otra de las aficiones con las que disfrutaba era el deporte, su equipo era el Real Madrid y uno de los deportistas a los que más admiraba era Rafa Nadal, por todos los valores que transmitía y por lo bien que juega al tenis.

Sufrió mucho en su juventud porque perdió a su padre a los 6 años y tuvo la polio a los 9. A los 34 años sufrió un accidente de trabajo que le cortó una pierna, aunque no le impidió seguir trabajando. No dudó en irse a Huesca a trabajar en una mina para ganar un poco más de dinero, algo que contaba a su familia con mucho orgullo. También llegó a vender chucherías con un carrillo para sacar adelante a su familia, «que para él era lo más importante, y con lo que más disfrutaba, estar con todos nosotros, como lo ha hecho hasta el final, sentirse muy querido y feliz con su mujer, hijos, nietos y bisnietos».

Su hija Loli asegura «me siento triste, decaída, desconsolada por la pérdida de mi padre. Un hombre temperamental, pero esa fuerza que tenía cuando trabajaba y cuando hablaba lo hacía ser una persona especial con su alegría y su amabilidad. Yo me sentía protegida y cuidada sabiendo que él estaba ahí. Siempre recordaré sus consejos y la ilusión con la que transmitía todo».