El herido en el múltiple accidente mortal de Plasencia invadió el carril contrario, pero no dio positivo en alcohol

La tasa de alcohol que arrojó no alcanzaba la establecida para ser considerada una infracción administrativa, situada en 0,25 mg/l en aire espirado (0,5 gramos/litro en sangre), y realizaba un adelantamiento en un tramo de la variante norte de Plasencia donde está permitido hacerlo. Pero, aun así, el herido en el accidente mortal ocurrido el pasado viernes en el punto kilométrico 472 de la carretera N-630, en el que murieron cuatro personas, será investigado por la comisión de cuatro presuntos delitos de homicidio imprudente, uno por cada uno de los fallecidos.

El titular del juzgado número 1 de Plasencia, el mismo que instruye el caso San Lázaro, asume también esta causa cuya investigación lleva a cabo el equipo de siniestros viales de la Guardia Civil de la ciudad.

El accidente tuvo lugar pasadas las seis de la tarde del pasado viernes, porque fue a las 18.20 horas cuando el 112 dio aviso a la central 062 de la Guardia Civil por el accidente. Una colisión frontal entre un Porsche de color negro y un Dacia de color blanco en el que el conductor del primero, un vecino de Plasencia y propietario de una empresa de transporte de frutas del Valle del Jerte, resultó herido y los cuatro ocupantes del segundo fallecieron.

Según ha podido saber este diario, los agentes de la Guardia Civil que se trasladaron al lugar del accidente realizaron al conductor del Porsche la prueba de alcoholemia antes de ser trasladado al hospital Virgen del Puerto, para ser tratado de las policontusiones y fracturas que presentaba, y donde ya ha recibido el alta hospitalaria. Esa prueba es la que ha determinado que la tasa de alcohol (tenía rastro, pero dentro de lo permitidio para conducir) no tuvo una influencia decisiva en el siniestro.

El tramo en el que se produjo, entre el hotel Azar y la glorieta de Montehermoso, forma parte de la variante norte de Plasencia por la N-630. Un recorrido en buena parte en línea recta en la que hay un pequeño rasante y en el que es posible adelantar. Aun así esa maniobra en una tarde en la que llovía con fuerza en la ciudad provocó el fatal accidente.

En ese momento el Porsche, que circulaba en dirección a Salamanca, invadió el carril en el que se encontraba el Dacia, en dirección a Cáceres, y colisionaron frontalmente. El choque provocó la muerte de los cuatro ocupantes del Dacia, dos vecinas de Santibáñez el Bajo y dos vecinos de Caminomorisco: la pareja formada por Mario Peña y María Jesús Rubio; la madre de ella, Rosario; y el hermano de él, Ceferino.

Sobre la velocidad a la que iban los vehículos en el momento del siniestro, será el Departamento de Investigación y Reconstrucción de Accidentes de Tráficio de la Guardia Civil, conocido como DIRAT, con base en Mérida, el que analice y determine esta circunstancia importante.

Hasta el lugar del accidente se desplazaron una ambulancia medicalizada del Servicio Extremeño de Salud y una de Soporte Vital Básico, además de bomberos del Sepei y agentes de la Guardia Civil. Los servicios sanitarios atendieron y trasladaron al herido y certificaron el fallecimiento de los cuatro ocupantes del Dacia, que fueron llevados al Instituto de Medicina Legal de Cáceres para que les fuera practicada la autopsia.

Los vecinos de Santibáñez el Bajo y Caminomorisco despidieron a los fallecidos en los funerales que tuvieron lugar el domingo en ambas localidades.

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