Borrar
Retrato de Eugenia de Montijo, anónimo S.XIX, Palacio de Liria

Ni francesa ni extremeña: el secreto de Eugenia de Montijo detrás de las joyas robadas en el Louvre

Eugenia de Montijo, última emperatriz de Francia, mantiene un sorprendente vínculo con la región que vuelve a los titulares tras el robo de sus joyas en el Louvre

Martes, 21 de octubre 2025, 09:43

Comenta

Siete minutos. Ocho joyas. Una corona rota. Y un nombre que vuelve desde el siglo XIX: Eugenia de Montijo. Pero lo que muchos no saben es que la historia de esta emperatriz francesa… empieza en una pequeña localidad de Extremadura. El del pasado domingo es el robo más espectacular en el museo del Louvre desde que desapareció la Mona Lisa en 1911 y no ha sido la destreza de Lupin ni la mejor de las ficciones de Netflix.

Siete minutos les bastaron a los cuatro ladrones encapuchados para apoderarse de ocho preciadas joyas de la colección de Napoleón. Según confirma el museo en un comunicado publicado en sus redes, los ladrones consiguieron llevarse «ocho objetos de valor incalculable»: una diadema de la reina María Amelia y de la reina Hortensia; un collar del conjunto de zafiro de las mismas reinas; un pendiente de ese mismo conjunto; un collar de esmeraldas de la reina María Luisa; un par de pendientes de esmeralda de María Luisa; un broche; una diadema de la emperatriz Eugenia; y un broche de la misma emperatriz.

Y es esta emperatriz y su conexión con España la que ocupa hoy todos los titulares del país. ¿Quién fue Eugenia de Montijo y qué relación guarda con Extremadura?

La única joya recuperada tras el robo: la corona de Eugenia de Montijo

Según Le Parisien, la corona está rota. Se trata de una corona con ocho arcos en forma de águila de oro cincelado bajo un globo de diamantes rematado con una cruz latina. En total, suma 1.353 diamantes y 56 esmeraldas.

Su dueña, Eugenia de Montijo, la última emperatriz de Francia antes de la caída del Segundo Imperio. Pero Eugenia no era francesa, y tampoco extremeña pese a su título nobiliario con tanta raíz de la tierra.

Nació en Granada, creció y se formó entre Inglaterra y Francia, donde acabó casándose con Napoléon, en Notre Dame. La relación de Eugenia de Montijo con Montijo (Badajoz) no tiene nada que ver con su lugar de nacimiento ni con que viviera allí, sino con su linaje nobiliario.

Aunque Eugenia de Montijo jamás vivió en Extremadura, hay quienes dicen que ni llegó a pisar nuestra región, su apellido guarda un vínculo sorprendente con nuestra tierra.

Descendiente de la familia Portocarrero, heredó el Condado de Montijo, un título nobiliario ligado históricamente a la localidad pacense del mismo nombre, creado en 1599 por el rey Felipe III. Este linaje convierte a Eugenia en la única emperatriz francesa con raíces simbólicas en Extremadura, una conexión que vuelve a resonar ahora tras el impactante robo de sus joyas en el Museo del Louvre, donde su corona, la única recuperada hasta el momento, nos devuelve la idea de que incluso los objetos más brillantes esconden historias inesperadas.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy Ni francesa ni extremeña: el secreto de Eugenia de Montijo detrás de las joyas robadas en el Louvre

Ni francesa ni extremeña: el secreto de Eugenia de Montijo detrás de las joyas robadas en el Louvre