Fallece Manuel Hernández, fundador de Oro Graso, una de las empresas familiares del ibérico más reconocidas
Ha muerto en su pueblo, Higuera la Real, donde contaba con una fábrica de nueva creación en la que invirtió cuatro millones
El sector del ibérico extremeño vuelve a perder a uno de sus protagonistas más conocidos en las últimas décadas. Si hace una semana HOY avanzó el fallecimiento de Ángel del Cid, impulsor de Mafresa en Fregenal de la Sierra, en el municipio vecino, en Higuera la Real, murió ayer Manuel Hernández Martínez. Fue el fundador y presidente de Oro Graso, una empresa familiar que creó en 1961 y que goza de prestigio dentro del sector del porcino. Ha fallecido a los 86 años (nació el 7 de junio de 1934).
Padre de cuatro hijos (tres hijos y una hija), Manuel Hernández Martínez ha liderado Oro Graso hasta que prácticamente la enfermedad (cáncer de laringe) le permitió seguir trabajando. En 2015, la empresa higuereña trasladó su factoría desde el centro de Higuera La Real a unas nuevas instalaciones a las afueras del municipio. Con ellas duplicaron su capacidad productiva. Oro Graso invirtió alrededor de cuatro millones de euros. «Hicimos un corazón de la fábrica muy grande para poder producir todo lo que necesitemos. Procesamos unos 8.000 cerdos al año y comercializamos entre 12.000 y 14.000 jamones y paletas», explicó en 2019 su hijo Antonio, gerente de la empresa cárnica. Oro Graso preveía terminar ese 2019 con 2,5 millones de facturación.
La empresa familiar Oro Graso cuenta con más de 20 premios a la calidad, siempre reconocida. Era un habitual, entre otros galardones, de los mejores premios otorgados en el Salón del Ibérico de Jerez de los Caballeros. La industria cuenta en Madrid, en la céntrica Avenida de América, con una tienda-restaurante.
El entierro de Manuel Hernández será esta tarde tras la misa funeral, que se celebra a las cinco, en la parroquia de Santa Catalina de Higuera la Real.