La factoría de microchips de Diamond Foundry transformará los diamantes que ya produce en Trujillo
El proyecto de la multinacional estadounidense, que ya tiene activa la fábrica de lingotes sintéticos, recibirá 750 millones del Gobierno central a través del Perte
Trujillo acogerá un nuevo paso en la cadena de valor de los semiconductores. La multinacional estadounidense Diamond Foundry dobla su apuesta por Extremadura y ... levantará una factoría de producción de componentes para microchips que servirá de complemento a la fábrica de diamantes que tiene activa desde principios de año en la localidad cacereña.
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La nueva industria prevé movilizar una inversión de 2.350 millones de euros en los próximos cuatro años, de los que el Gobierno central, a través del Perte Chip, aporta 752 millones de euros. De esta forma, la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), dependiente del Ministerio para la Transformación Digital, tendrá una participación del 32% de la sociedad conjunta que se ha creado para el desarrollo del proyecto y que lidera la filial de Diamond Foundry en España. «Estamos muy contentos de que el Consejo de Ministros haya aprobado esta mañana la inversión en el proyecto que vamos a desarrollar para poder introducir los diamantes en los microchips», declaró ayer Rafael Benjumea, director general de la compañía en España.
2.100 empleos
generará la iniciativa entre los puestos de trabajo directos y los indirectos
2.150 millones de euros
aportará el proyecto al PIB en sus diez primeros años
Entre los datos que anunciaron la empresa y el Gobierno destaca la creación de 500 puestos de trabajo directos en la planta y de otros 1.600 empleos indirectos en el territorio. Fue precisamente esa elevada necesidad de mano de obra la que motivó que los promotores de la iniciativa industrial valoraran la posibilidad, según ha podido saber HOY, de levantar la factoría en otras ubicaciones de dentro y fuera de Extremadura. Sin embargo, finalmente se optó por agrupar en Trujillo las dos plantas que Diamond Foundry tiene en España. Una decisión en la que ha tenido un peso muy destacado el acceso a la energía.
Además, ambas instalaciones son complementarias y en la nueva industria se utilizarán los lingotes sintéticos que ya salen de las líneas de producción de la fábrica de diamantes para elaborar los componentes para chips de alto rendimiento.
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Novedoso a nivel mundial
En concreto, según la compañía americana, los diamantes se utilizarán como sustrato para los semiconductores. Para ello, el nuevo proyecto producirá obleas mediante el laminado de los lingotes. Se trata de una actividad de extrema precisión ya que los estos productos tienen unas dimensiones muy reducidas: de aproximadamente 1,5 centímetros en sus lados más grandes. «Es algo absolutamente novedoso a nivel mundial», manifestó Benjumea, que sitúa a España en el centro de la producción de diamantes y «coloca a Extremadura en la producción de componentes esenciales para los microchips del futuro», aseguró el director general de Diamond Foundry España.
La propia compañía expone que el diamante monocristalino –SCD (Single Crystal Diamond)– que produce y que tiene las mismas características físicas y químicas que los diamantes naturales «presenta un enorme potencial para la microelectrónica, ya que es el material que mejor rendimiento ofrece en aplicaciones de alto voltaje, alta temperatura y alta frecuencia por sus propiedades eléctricas y térmicas, que superan no solo al silicio, sino a las de otros semiconductores».
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De esta forma, los promotores del proyecto entienden que se trata de una iniciativa única a nivel global y que supone un cambio de paradigma en la industria de los semiconductores. «Estamos convencidos de que todo esto va a permitir una mayor eficiencia energética de los microchips a la vez que mejorará la velocidad del tratamiento del dato», detalló Benjumea.
Defensa o automoción
La multinacional también destaca que la producción de esta nueva planta contribuirá a fortalecer el liderazgo de España en la industria de los semiconductores, ya que sería el mayor centro mundial de sustratos de diamante con ese fin.
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Una visión que comparten desde el Gobierno: «La instalación de Trujillo será puntera a nivel global y se convertirá en un centro único de producción de este tipo de material para chips», afirman desde el Ejecutivo.
La entrada de la sociedad pública en un proyecto que Diamond Foundry ya tenía sobre la mesa ha terminado por dar una dimensión mayor al mismo con el objetivo de impulsar el sector de la microelectrónica español y europeo. Además, el cálculo que comparten los dos integrantes –público y privado– de la nueva sociedad es que en los primeros diez años de la planta la aportación al PIB nacional se estima en unos 2.150 millones de euros.
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Con la factoría en producción, para lo que no se han aportado fechas, se podrá suministrar a grandes compañías que requieren semiconductores y cubrir «las necesidades de la industria de fabricación de chips o de sectores como defensa o automoción», según Diamond Foundry.
La mayor eficiencia energética que posibilita el novedoso uso de sustrato de diamante en los semiconductores abre más posibilidades de ubicación a las empresas. Por ejemplo, permitirían a los centros de datos –como los que Merlin Edged proyecta en Extremadura– buscar localizaciones rebajando sus exigencias en cuanto al consumo eléctrico o de agua para los procesos de refrigeración.
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