Extremadura registra su trimestre más negro con una sucesión de sucesos mortales
Dos hermanas quemadas en Zalamea, el cadáver de un bebé en Mirabel , un tiroteo en Badajoz y un cuerpo enterrado en Hinojal abonan este año las crónicas negras
Este año ha empezado con la Guardia Civil investigando si había dos personas en el misterioso incendio de Zalamea de la Serena del 13 ... de diciembre, donde se supone que murieron quemadas las hermanas Manuela y Matilde, de 51 y 54 años. A finales del mes pasado los restos hallados seguían sin poder ser identificados.
Publicidad
Noticia relacionada
El cuerpo hallado en la casa quemada de Zalamea sigue sin ser identificado
Este 2024 Extremadura ha sido objeto de interés en medios nacionales por sucesos tan escabrosos como desconcertantes, como la aparición del cadáver de un bebé en un vertedero, un cura de Don Benito que se dedicaba al narcotráfico, un tiroteo por sorpresa tras un aguardo junto a una cafetería de Badajoz o la detención, esta ocurrida esta semana, de un alguacil en Hinojal como sospechoso de la desaparición de Vicente Sánchez, de 79 años y al que no hace mucho le había tocado la lotería. Este viernes el caso dio un paso más cuando se localizó enterrado su cuerpo y este confesó.
Un bebé muerto en un ecoparque
Un lunes, el 5 de febrero, un bebé recién nacido fue hallado sin vida en una cinta transportadora de residuos del ecoparque de la localidad cacereña de Mirabel, situada a unos 30 kilómetros al sur de Plasencia.
El juzgado se hizo cargo del caso y decretó el secreto de sumario. La plantilla estaba impactada y el alcalde de la localidad declaró que el pueblo estaba consternado y sin tener ni idea de la procedencia del bebé.
Publicidad
Un mes después, el pasado 6 se marzo, el Juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Plasencia decretó el archivo provisional de la causa.
El juez decidió el sobreseimiento provisional porque no se ha encontrado a la persona que arrojó a la recién nacida a un contenedor de basura orgánica. No obstante, se indicó que la causa se volvería a abrir si aparecen pruebas que puedan identificar al autor o autores de esta infracción penal.
Publicidad
El desaparecido en Hinojal estaba enterrado
Este año el mes de febrero comenzó en Hinojal, un pueblo 370 habitantes a 22 kilómetros de Cáceres, con todos los vecinos buscando a Vicente Sánchez Rivero, de 79 años y que vivía solo. Todos los vecinos, incluida la alcaldesa, con perros, drones, buzos y guardias civiles rastrearon las viñas cercanas y los terrenos, así como fuentes y pozos en los alrededores del pueblo, si bien Vicente no solía salir pasear por las inmediaciones según los allegados, porque le dan miedo las vacas.
Podía parecer el caso del típico anciano desorientado que se alejó más de su casa, pero había un detalle que hizo que la Policía Judicial de la Guardia Civil, encargada de la investigación, comenzara a tirar del hilo. Y es que a Vicente le había tocado la lotería ocho años. Nadie era capaz de precisar la cantidad, pero se hablaba de 300.000 euros o un millón, según la fuente. Tirsa, una de las hermanas, apostaba por esa hipótesis. «Pensamos que se lo han llevado a la fuerza para robarle lo que llevara encima o hacerle algún tipo de extorsión. No se nos ocurre otra razón», decía una semana después.
Publicidad
Al final, esta semana ha habido un giro de guion cuando, tras varios registros en domicilios, la Guardia Civil se ha llevado detenido a José María, de 55 años y alguacil en Hinojal, quien a menudo llevaba en coche a Vicente. Sus contradicciones lo han delatado, por lo que el desenlace de esta desaparición llegó este viernes cuando el alguacil confesó que había enterrado el cuerpo de Vicente bajo una encina.
Un cura y su novio vendían droga
En este caso no ha habido muertos, pero Extremadura también ha saltado este año a los medios nacionales –incluso a la BBC británica– cuando el pasado 19 de febrero se produjo en Don Benito la detención de Alfonso Raúl M. S., el párroco desde hacía cinco años de la iglesia de San Sebastián. Lo detuvieron junto a su pareja sentimental, Eduardo S.M., por un presunto delito de tráfico de estupefacientes.
Publicidad
Según la investigación de la Guardia Civil, que la denominó 'Botafumeiro', el sacerdote detenido en Don Benito y su pareja recibían la droga por paquetería procedente de otros países de la Unión Europea y posteriormente la distribuían a consumidores de la comarca y también la enviaban a distintos puntos del país. En el registro de la casa del cura encontraron 2.100 gramos de mefedrona, también conocida como ortomefedrona, una droga recreativa de diseño con efectos estimulantes similar a la metanfetamina.
El sacerdote fue apartado de su labor pastoral y Ernesto Brotóns, el obispo de Plasencia a cuya diócesis pertenecía, manifestó que «lo ocurrido es fruto de nuestra humana fragilidad».
Once tiros en un bar de Badajoz
Pero si ha habido un suceso que ha causado conmoción ha sido el tiroteo en el bar de una gasolinera de Badajoz el pasado 29 de febrero. Allí, unos sicarios aguardaron en un coche a un joven de 34 años que estaba desayunando con su pareja. En cuanto el bar se vació de gente una persona irrumpió y con una pistola automática disparó once veces. Cinco proyectiles acabaron con la vida de este pacense que había salido de la cárcel tres semanas antes
Noticia Patrocinada
La policía cree que ha sido un ajuste de cuentas por un asunto de tráfico de drogas y aún no ha encontrado al autor de los disparos, solo el coche en el que huyeron, que fue quemado.
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión