Tiroteo mortal en Badajoz
Investigan si el asesinato de Badajoz fue cometido por tres sicariosLa vigilancia y el método hacen pensar a la policía que pudo ser un encargo dentro de un ajuste de cuentas y la víctima llevaba, a veces, chaleco antibalas para protegerse
Asesinos profesionales. Es la principal hipótesis que se investiga en el asesinato ocurrido este jueves en el bar Vaquerizo de Badajoz. Un hombre de 34 años, con un largo historial delictivo relacionado con el tráfico de drogas, fue acribillado a tiros mientras desayunaba y falleció.
Los investigadores, según ha podido saber HOY, estudian si fue un asesinato ejecutado por tres sicarios. Serían ejecutores llegados de fuera de Badajoz y habrían matado a este hombre por encargo dentro de un ajuste de cuentas.
Noticia relacionada
El dueño del bar Vaquerizo: «Nos planteamos cerrar definitivamente»
Solo hubo un tirador, pero en el crimen están implicados dos hombres más que estuvieron junto al que disparó en el aparcamiento de la gasolinera Cepsa, junto al bar. Los tres llegaron en un Fiat blanco con sus caras cubiertas para no ser identificados.
Uno de ellos fue el que usó la puerta lateral para asomar su brazo y disparar once veces. Al menos cinco de los impactos dieron a la víctima J. G. C. y otras balas impactaron en las baldosas. Uno de los proyectiles rozó a su mujer, que desayunaba con él, pero que solo sufrió heridas leves y fue dada de alta horas después.
Sin detenidos y sin coche
Luego los tres implicados se marcharon en el Fiat blanco. La Policía Nacional busca el vehículo, pero por el momento no ha habido resultados. Tampoco se han producido detenciones relacionadas con este caso.
Los investigadores solo indican que no hay novedades. No pueden ofrecer más detalles oficiales porque la autoridad judicial ha decretado el secreto de las actuaciones.
Sin embargo, según ha podido saber HOY, la principal hipótesis es que se trata de sicarios y probablemente llegados de fuera. El asesinato se llevó a cabo de forma rápida y precisa y todo indica que vigilaban a la víctima.
J. G. C. pertenece a un clan familiar conocido en Badajoz y vinculado al tráfico de drogas. Acudía a diario a desayunar en el bar Vaquerizo, era un cliente de siempre y recuperó esta costumbre hace tres semanas, cuando salió de la cárcel. Pasó tres meses en prisión preventiva porque fue uno de los detenidos tras la pelea entre familias en el juzgado de Badajoz en noviembre.
Por tanto todo indica que no fue una víctima casual, sino que los sicarios fueron a buscarle a este bar tras vigilar sus costumbres. Además el Fiat blanco llegó al aparcamiento de la gasolinera antes de que J. G. C. y su mujer entrasen en el local. Es decir, que los estaban esperando y luego aguardaron a que hubiese pocas personas en el Vaquerizo para entrar y ejecutar su plan.
Además, según ha podido saber HOY, la víctima llevaba, a veces, chaleco antibalas, por lo que sabía que podría sufrir un atentado. Este jueves no contaba con esa prenda de protección.
Reunión de seguridad en Badajoz
Por su parte el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha avanzado este viernes que el próximo lunes se celebrará una Junta de Seguridad Local para iniciar los trabajos de elaboración de un plan de seguridad para la ciudad de Badajoz.
A preguntas de los periodistas sobre el tiroteo de este pasado jueves, con un fallecido y una mujer herida, ha señalado que esta cita ya estaba prevista desde que se reuniera, días atrás, con el alcalde de la ciudad, Ignacio Gragera.
En cualquier caso, ha confirmado que el objetivo es «comenzar unos trabajos para hacer un plan de seguridad en la ciudad de Badajoz».
Con respecto al tiroteo, Quintana ha declinado ofrecer nuevos datos después de que el juzgado que investiga la causa haya decretado el secreto de sumario, si bien ha remarcado que la Policía Nacional está haciendo las «investigaciones oportunas».