Extremadura reduce su tasa de paro a niveles previos a la crisis económica

Se trata de un hito para el empleo en la región que tiene, además, margen de mejora. Tradicionalmente es el tercer trimestre del año en el que el mercado laboral extremeño presenta unos mejores resultados. De hecho, únicamente ha habido más ocupados que ahora en la región en los terceros trimestre de 2022 y 2023.

Así, Extremadura suma actualmente 2.700 personas empleadas más que hace un año, un incremento del 0,65%. Es cierto que, exceptuando los datos de 2020, se trata del menor crecimiento interanual desde 2015. Una evolución que se explica por las mayores dificultades que hay para crecer cuando se van alcanzando niveles cada vez más elevados. De hecho, el comportamiento del segundo trimestre de 2024 ha sido realmente bueno y se han creado 13.400 puestos de trabajo, también a causa de la fuerte destrucción de empleo que hubo en el primer trimestre del año.

Gracias a este impulso, la tasa de paro cae en la región a niveles previos a las crisis económica de 2008. El 15,4% que registra la EPA supone una reducción de 1,8 puntos respecto al mismo periodo de 2023 y el porcentaje más bajo en 16 años.

Pese a la constante mejora en este indicador a lo largo de los últimos años, Extremadura presenta todavía la segunda mayor tasa de paro de España, solo por detrás del 16,27% andaluz, y a más de cuatro puntos de distancia de la media nacional: 11,27%.

Igualmente se produce un retroceso en la brecha de género. Hace un año era superior a ocho puntos y en el primer trimestre del año se quedó en la mitad. Los últimos datos sitúan la tasa de paro entre los hombres en el 13,95% y entre las mujeres en el 17,09%, algo más de tres puntos de distancia. A esto se ha llegado porque la región presenta el mayor número de mujeres trabajando de toda la historia: con 189.000 ocupadas.

La estacionalidad del empleo en Extremadura marca que el segundo trimestre del año sea habitualmente bueno para el mercado laboral. Ha vuelto a ser así en el presente año y el sector primario, su principal responsable. Más de 11.000 empleos ha creado la agricultura en este periodo.

El sector servicios, con la hostelería como máximo exponente, también ha contribuido al aumento de la ocupación, con más de 6.000 empleados más. Al contrario, tanto la industria (-1.000) como la construcción (-3.300) han destruido puestos de trabajo.

Si se amplia la vista al último año se mantienen las tendencias, con los servicios y el sector agrario aumentando su volumen de trabajadores y reduciéndolo en la industria y la construcción. Especialmente preocupante es la evolución de la industria, que ha perdido 6.400 empleos en doce meses.

La población activa ha retrocedido con fuerza en el último año, con lo que sigue la misma senda con la que había iniciado 2024. Son 7.400 menos los extremeños activos en el mercado laboral. Una caída que deja la cifra total en 495.500, según la EPA, la cifra más reducida para un segundo semestre del año desde 2009, exceptuando el dato de 2020.

En esta caída de la población activa influyen varios factores. Por un lado, la creación de empleo global hace que haya personas que dejan de sentir la necesidad de buscar empleo, especialmente debido a que otros miembros de su familia están trabajando. Además, también trabajadores que pierden la esperanza de encontrar empleo y abandonan el mercado laboral.

Actualmente hay en Extremadura 30.400 parados de largo duración, que son quienes llevan más de un año buscando empleo sin encontrarlo. Son 11.200 menos de los 41.600 que había hace un año en esa misma situación y, por supuesto, no todos ellos dejado de estar desempleados porque han encontrado un puesto de trabajo en el último año.