Pilar Boyero: «En Extremadura, me recato»
Cantante de copla. Grabaciones en México, Cuba y Madrid y gira de conciertos por Extremadura
Decía el maestro Solano que hasta que no te llaman por el apellido, no tienes notoriedad en el mundo de la copla. La Jurado, la ... Piquer, la Boyero… Pilar Boyero, cacereña de edad misteriosa. «Si te la digo, mentiría como buena folclórica». Cantante de copla, profeta en Salorino, su pueblo, presentadora desde hace 18 años de «Soy lo prohibido», en Canal Extremadura Radio, un programa que empezó antes que los informativos. Sus dos últimos discos: 'Desde que estuve niña en La Habana' y 'Notas de viaje', segunda parte de 'Por siempre Carlos Cano' (2016). Imparte clases en el posgrado de la Universidad de Mayores y acude a residencias de mayores en sendos ciclos de las diputaciones de Cáceres y Badajoz.
–¿Los mayores?
–Voy a residencias donde hay mayores con alzhéimer y otras demencias. No recuerdan el nombre de su hijo, pero se saben 'Campanera'. Son sesiones sin megafonía, solo voz y piano. Esta mañana, en Zalamea, un señor bailó con el andador y cantó 'Los cuatro muleros'. Una señora nos contó su visita a un sex shop y nos reímos mucho. Me esperan con carteles, me dan flores, a Lacho, el pianista, le salen novias octogenarias… Hay que escuchar a los mayores.
–¿Conciertos?
–El 18 de septiembre, cumpleaños de Rocío Jurado, estuve cantando en Chipiona. Cuando se publique esta entrevista, estaré en Cuba grabando un vídeo con el grupo Buena Fe. Regresaré enseguida para grabar un documental sobre la copla en Madrid y volveré a Méjico para unos conciertos y grabar un disco con el Septeto Santiaguero en la Mérida mejicana. Estoy súper emocionada, es un grupo importante con premios Grammy. Han grabado con Rubén Blades, Óscar de León...
–¿Y Extremadura?
–Volveré para el ciclo en residencias de la Diputación de Cáceres, hacer mis zambombas gitanas de Jerez y preparar los conciertos de homenaje a las dos Rocío, la Jurado y la Dúrcal, con mi pianista Lacho Zaldívar y mi trompetista Christian Figueredo, ambos cubanos. Será una gira extremeña a partir de marzo con conciertos en Plasencia, Cáceres, Badajoz, Mérida… También estamos perfilando con la Red de Teatros un homenaje a la Jurado con una orquesta de 15 músicos y un cuadro flamenco con bailaor.
–La última entrevista que le hice acabó así: «Tengo la inquietud de ser madre. Es ahora o nunca».
–Nunca, pero tengo cinco sobrinos encantadores. Con mi trabajo no puedo tener hijos. Valoro a las generaciones anteriores, Rocío, Lola… Era inviable ser madre y pasar largas temporadas fuera de España.
–La veo tranquila.
–Las locuras las hago en Méjico. En Extremadura, me recato.
–Cuéntenos la última.
–En San Luis Potosí, tras un concierto, me fui con mis amigos homosexuales fans de la copla a un antro en cuya puerta había dos vigilantes con ametralladoras. Me llevaron a la zona VIP, unas escaleruchas donde me senté con un vestido fucsia a fumarme un habano, protegida por un tipo con look guerrillero y enmascarado que portaba un fusil de asalto soviético AK 47. Eso no lo puedo hacer en Cáceres, una ciudad más segura y conservadora. Aquí la gente se preocupa por que salgo sola en Cuba. Lo único que me puede pasar es que me entren 40 tíos, pero eso tampoco lo llevo mal. Cáceres es como la canción de Kiko Veneno: «Lo mismo, te echo de menos, lo mismo que antes te echaba de más».
–¿Méjico y la conquista?
–Los políticos, a veces, se empeñan en cosas que no existen. Vengo de San Luis Potosí y si vieras el cariño que nos tienen. Te encuentras a Don Quijote y a Sancho Panza por todas partes. Siguen hablando de España como la madre patria.
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