Extremadura se incorpora al proyecto nacional de cribado de cáncer de pulmón
El Universitario de Badajoz hará un seguimiento a fumadores y exfumadores de entre 50 y 75 años para demostrar la eficacia de la detección precoz
Ana B. Hernández
Sábado, 9 de diciembre 2023, 08:31
No ha sido posible este año, cuando el estudio nacional ha comenzado en buena parte de la veintena de hospitales del país que participan en ... el análisis, pero finalmente Extremadura se incorporará en 2024 al proyecto piloto de cribado de cáncer de pulmón. Una iniciativa impulsada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) que busca demostrar, por un lado, que la detección precoz de este tumor ayuda a reducir la mortalidad y, por otro, que en el sistema sanitario público es posible realizar el 'screening' a la población en general.
«Hemos tenido algunos problemas burocráticos y por eso vamos a iniciar el estudio con cierto retraso, pero a lo largo de 2024, aún no tenemos una fecha fijada, comenzaremos; Extremadura va a participar en este proyecto piloto nacional», asegura Ana Castañar, la neumóloga del Hospital Universitario de Badajoz que coordina el estudio en la región.
En colaboración con otros servicios del complejo hospitalario –Oncología, Radiología y Anatomía Patológica– y el centro de salud de San Roque de Badajoz, el denominado proyecto Cassandra (Cancer Screening Smoking Cessation and Respiratory Assessment, en sus siglas en inglés) se centrará en fumadores y exfumadores de 50 a 75 años. «A los pacientes que nos deriven del centro de salud que estén entre esas edades y sean fumadores o exfumadores y que no presenten problemas respiratorios, que hayan acudido a consulta por otras patologías, les haremos un seguimiento durante cinco años, porque se trata de detectar lesiones pulmonares sin que haya síntomas previos», explica la doctora Castañar. Un seguimiento que consistirá en la realización una prueba concreta anual para buscar pequeñas lesiones en sus pulmones. «Les haremos un TAC de baja radiación, que consideramos eficaz para evitar muertes».
«El problema del cáncer de pulmón es que tiene pocos síntomas y, por eso, llegamos casi siempre tarde al diagnóstico». De ahí, argumenta la neumóloga, «la necesidad de encontrar la manera de que la detección pueda ser precoz en pacientes de riesgo, de adelantarnos para aumentar sus posibilidades de supervivencia».
Ana Castañar está convencida de la eficacia del cribado del cáncer de pulmón, la premisa teórica lógica que ahora se trata de demostrar con este estudio nacional con práctica sobre el terreno. «Creo que se demostrará su eficacia y que es viable en la población general, que es posible asumir el cribado por nuestro sistema sanitario; es cierto que serán muchos pacientes y muchos TAC, pero merecerá la pena». Especialmente, porque el de pulmón es la principal causa de mortalidad por cáncer en España y en Extremadura, y su detección precoz podría ayudar a evitar que lo siga siendo.
En 2022 se diagnosticaron 30.200 casos de cáncer de pulmón en el país, pero fallecieron más de 22.800 personas. Fueron 729 diagnósticos en la comunidad extremeña y 625 muertes, en su inmensa mayoría relacionadas con el consumo de tabaco. Extremadura, donde el 25% de la población fuma a diario, es por eso una de las comunidades donde tiene mayor incidencia. Su tasa de supervivencia es inferior al 15% a los cinco años del diagnóstico y esto se debe a que en el 70% de los casos se detecta en estados avanzados.
«Porque muchas veces llegamos tarde al diagnóstico», insiste Ana Castañar. Desde que un tumor de pulmón aparece hasta que da síntomas transcurre mucho tiempo y a veces esos síntomas aparecen porque la enfermedad ya está muy avanzada. «Un fumador puede toser todos los días, pero un día cambia un poco la tos y pasa desapercibido, se enmascaran los síntomas o directamente no aparecen y cuando el paciente consulta por clínica nos encontramos que son situaciones en las que el estadio del tumor es avanzado y el pronóstico, malo», explica la especialista y responsable del proyecto en la comunidad. Por eso el objetivo del proyecto Cassandra y de la veintena de hospitales que participan en él es demostrar que la detección precoz ayuda, que el TAC de baja radiación es una prueba adecuada y que es posible extender el cribado al conjunto de la población, de la misma manera que ya se está haciendo con los cánceres de mama y colon y a los que el pasado mayo se ha sumado el de cérvix o cuello uterino, de momento reducido al área de salud de Coria.
Deshabituación tabáquica
«Obviamente implantar un cribado de cáncer de pulmón, como el resto de los que se hacen, sabemos que va a consumir bastantes recursos sanitarios, pero si eso lo enfrentamos con el gasto que conlleva tratar un tumor de este tipo, los años de vida que puede ganar un paciente y las vidas que se pueden salvar, compensa. El beneficio neto no puede medirse solamente en términos económicos».
Por eso se busca que el proyecto piloto en marcha aporte evidencia sobre la factibilidad del cribado de cáncer de pulmón en nuestro país ayudando de esta manera a que en un futuro pueda implementarse en el Sistema Nacional de Salud. Más allá de constatar lo puesto de manifiesto por otros estudios internacionales y recogido en el plan europeo de lucha contra el cáncer, que insta a los estados de la UE a implantar el cribado de cáncer de pulmón de forma escalonada a partir de 2025, amparándose en los avances y la evidencia científica de esos otros estudios que ya han demostrado que con el cribado se puede detectar la enfermedad y reducir el número de muertes que ocasiona.
Pero, además, el proyecto Cassandra busca reforzar la colaboración con la Atención Primaria, que reclutará a los pacientes, y avanzar en la deshabituación tabáquica, otra de las patas de la iniciativa nacional. «Es un proyecto ambicioso que lleva aparejada una consulta de deshabituación para ayudar a los fumadores que participen en el pilotaje a dejar el tabaco», concluye Ana Castañar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión