Una empresa quiere extraer vanadio en Extremadura, mineral clave para las renovables
En el entorno de Azuaga ya se extrajo en el siglo pasado, cuando no tenía el valor de ahora; duplica en su cotización al también deseado litio
Extremadura tiene en su suelo el mineral posiblemente más demandado del mundo. Un mineral 'verde', denominado también tecnológico porque es fundamental para el desarrollo de las energías renovables, donde la región es una de las principales potencias. Es el vanadio. Antiguamente utilizado para el refuerzo del acero, en la actualidad se emplea sobre todo para fabricar las baterías que almacenan la energía producida en plantas solares y eólicas y que no se vuelca en la red eléctrica. Extremadura fue la mayor productora de vanadio de España en el siglo pasado, con minas en Azuaga y Santa Marta de los Barros. Explotaciones que quedaron en desuso y que ahora, por el cambio climático y la necesidad de energía limpia, vuelven a tener una estratégica importancia.
La Junta de Extremadura ha recibido la solicitud de dos permisos de investigación para determinar si hay vanadio suficiente y de altísima calidad, como apuntan los indicios, en la comarca de la Campiña Sur, en cuatro términos municipales diferentes. Al mismo tiempo tiene por parte del Ayuntamiento de Santa Marta la petición de concesión de explotación de los recursos mineros de parte de su viejo yacimiento.
Exco Mining, empresa de exploración geológica con sede en la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid, desarrolla ya permisos de investigación minera en diversas provincias andaluzas pero desde hace un año ha puesto su mirada en el sureste extremeño. El objetivo es encontrar un mineral que ya se extrajo hace décadas pero que ahora es cotizadísimo y básico para producir energía no contaminante.
Con el vanadio se fabrican las baterías que almacenan la energía producida por fotovoltaicas y eólicas
20.000 dólares por tonelada
«Hay momentos en los que se produce mucha energía en las plantas fotovoltaicas y eólicas pero no se puede volcar en la red porque no hay un consumidor final. Y si esa enorme energía renovable no va a la red se pierde. Por eso se ha fabricado enormes baterías que permiten almacenar la energía durante horas y suministrarla después dosificadamente en función de la demanda. Y para eso se necesita vanadio», indica Rafael López, director de Exco Mining y jefe de exploración.
El suministro mundial de vanadio gira en torno a China pero el país asiático absorbe a su vez gran parte de esa producción y está limitando su comercialización. Mientras crece la demanda de este mineral en todos los países a causa del espectacular crecimiento de las renovables.
Esto, de forma práctica, provoca que el vanadio esté muy por delante en cuanto a valor respecto al cobalto y al litio. La cotización del litio, fundamental para las baterías de los teléfonos móviles, alcanza ahora los 8.900 dólares/tonelada. La del vanadio es de 20.000/dólares/tonelada (y hace poco más de un año alcanzó los 70.000 dólares).
En Azuaga (7.890 vecinos, comarca de la Campiña Sur, con pasado minero que se remonta a la época romana) hay ese mineral deseado. «Se extrajo hace muchos años pero entonces no era tan valorado como ahora», resume López. Desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX fue cuando Azuaga vivió su máximo período de desarrollo gracias a la minería.
También posiblemente haya vanadio en zonas del término de la vecina Berlanga (2.350 habitantes). Los otros términos para los que pide permiso de investigación son Maguilla e Higuera de Llerena.
Durante un plazo máximo de tres años, Exco Mining plantea realizar sondeos para determinar la cantidad y la calidad de vanadio. Solo si los resultados son positivos iniciaría los trámites para optar a su explotación. Solo en investigar el terreno la empresa va a gastarse 2,7 millones de euros. Las catas serían muy superficiales, a pequeña profundidad, lo que minimiza su impacto. «Como se sabe una cosa es el permiso de investigación y otro bien diferente es el de explotación. Casi todos los permisos que se conceden por parte de la Administración no conllevan la explotación de los recursos mineros», recuerda Rafael López.
Grupos ecologistas, como ha informado HOY, rechazan de antemano que la Junta les conceda realizar esos sondeos. Y más que se pueda reactivar yacimientos, básicamente las antiguas minas Joaquina y Gerty, en Azuaga, que estuvieron abiertas hasta bien entrada la década de 1930. El pasado jueves celebraron una charla informativa en Llerena contra ese proyecto.
«Llevamos año y medio con la solicitud de permiso ante la Junta. Tenemos claro que no hay un solo motivo para no contar con ese permiso de investigación. Todo el trámite se ajusta a la legalidad», enfatiza el directivo de Exco Mining.