La empresa extremeña que lidera el aprovechamiento de la chatarra electrónica
Movilex, con planta en Lobón, prevé alcanzar los 150 empleos directos y el tratamiento de 60.000 toneladas al año, tras unas nuevas instalaciones impulsadas por el incendio de mayo pasado
Un referente en el reciclaje de productos eléctricos y electrónicos con sello extremeño y presencia en la Comunidad Valencia y en dos países americanos además ... de sus instalaciones principales en el polígono industrial de Lobón, en las Vegas Bajas del Guadiana. La empresa Movilex, con sede social en Mérida y planta de tratamiento en el municipio vecino de Lobón, va a alcanzar ese año las 43.000 toneladas de producto gestionado, entre los que se incluyen aparatos electrónicos (frigoríficos, baterías, móviles..), residuos no ferrosos (cable óptico e instalaciones dependientes, siendo Telefónica su gran cliente) y el refinamiento de metales preciosos (que se encuentran en muchos dispositivos electrónicos).
De estos tipos de residuos, considerados tanto peligrosos como no peligrosos, la empresa extremeña logra reutilizar el 95% de lo tratado y solo un 5% son, por ahora, irrecuperables. «Tenemos un proyecto de I+D para intentar darle soluciones a ese material por ahora no valorizable», señala a HOY Luis García- Torremocha, director general de Movilex.
El responsable de esta compañía con presencia en Uruguay y Panamá incide en que el objetivo, a corto plazo, es llegar a gestionar 60.000 toneladas y pasar de una plantilla de 107 trabajadores en Lobón a 150. «Es un sector -el del reaprovechamiento de material electrónico- con mucho futuro. Hay un mayor consumo de material tecnológico que cuando la empresa se puso en marcha y también una necesidad de aprovechar al máximo sus componentes como un ejemplo real y tangible de economía verde y circular», subraya García-Torremocha. La planta lobonera procesa aparatos eléctricos y electrónicos que hasta principios de la pasada década tenían que llevarse fuera de Extremadura para su reciclaje.
En junio de 2009 se inicia la actividad de la empresa a través de la línea de negocio Movilex CARD, dedicada al desmontaje, descontaminación, reciclaje y valorización de vehículos fuera de uso. Un año más tarde, en 2010, se pone en marcha de la primera planta de reciclaje y valorización de aparatos eléctricos y electrónicos de Extremadura. En 2012 sigue creciendo con el proceso de gestión integral de tratamiento de residuos las áreas de trabajo de metales y plástico. Y en 2014 inicia su expansión internacional desembarcando en Panamá.
En 2018, resalta la empresa extremeña, comienza la actividad de Movilex Uruguay, orientada al reciclaje en el sector naval y de infraestructuras del país sudamericano y se inicia el proyecto de reciclaje de instalaciones para Telefónica.
Procesos
La planta está especializada en el refinamiento de metales no ferrosos y precioso (oro, plata, cobre y paladio) contenidos en los residuos fundamentalmente placas electrónicas, cables y radiadores. «Nos encargamos de convertir residuos de metales en nuevas materias primas con mayor pureza, que obtenemos a través de la valorización de los mismos, consiguiendo así metales de mejor calidad, para posteriormente devolverles su vida útil y darles un nuevo uso», se explica desde la empresa.
En cuanto a la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, la empresa cuenta con flota propia y transporte externo para recoger ese material para trasladarlo a Lobón y procesarlo para una recuperación en un altísimo porcentaje.
La nueva fábrica, que surge tras el incendio que sufrieron las instalaciones de Movilex en Lobón en mayo pasado, esa «una de las mejores de Europa en este sentido. Se ha redoblado la eficiencia y la eficacia energética», sentencia García- Torremocha en declaraciones a este diario. Vuelven a estar renovada tras una inversión de 3,8 millones de euros. Esta mañana ha sido visitada por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.
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