Las presas de la provincia de Cáceres se encuentran al 86% de su capacidad mientras que las situadas en la de Badajoz superan el 38%
Los embalses extremeños tienen un 16,2% más de agua que hace un año y rozan la media de la década
Las presas de la provincia de Cáceres se encuentran al 86% de su capacidad mientras que las situadas en la de Badajoz superan el 38%
La presa de Villar del Rey, con 131 hectómetros cúbicos (hm3), vuelve a estar llena y ha empezado a soltar agua. De ella bebe Badajoz. ... El embalse de Valuengo, en Jerez de los Caballeros, alivia desde el pasado fin de semana. Acumula 20 hectómetros. De ahí se abastece la localidad cabecera de la Sierra Suroeste y es fundamental también para la siderúrgica jerezana. La presa de Nogales, de 15 hectómetros y de la que dependen casi 18.000 personas de catorce municipios, también desagua. Son tres ejemplos de cómo ha cambiado el panorama hidrológico en este invierno que empezó bajo mínimos, sobre todo en la cuenca del Guadiana, y va camino de hacer olvidar la sequía en Extremadura.
A punto de iniciar oficialmente la primavera, la realidad de los embalses extremeños es sensiblemente mejor que hace un año y, sobre todo, roza la media de una década en esta quincena de marzo. La región acumula en su vasta red de pantanos 8.779 hectómetros cúbicos, que en el conjunto extremeño significa estar al 60,78% de su capacidad, según la información recopilada por la web especializada embalses.net, que se nutre a su vez de la información oficial recogida por las distintas confederaciones hidrográficas.
El año pasado por estas fechas el agua almacenada alcanzaba los 7.551 hectómetros. Ahora hay 1.200 más, los que implica un 16,2% de aumento. Mientras, la media de la década en esta semana de marzo se sitúa en 8.863 hectómetros. Es decir, solo hay 64 hectómetros menos.
Ante esta evidencia no es de extrañar que muchas presas, de tamaño pequeño e incluso alguno medio, estén soltando agua desde el pasado fin de semana: Valuengo, Nogales, El Aguijón, Los Canchales, y Villar del Rey desde ayer.
Si nos detenemos por provincias, la situación de la de Cáceres es tremendamente solvente. Hay 5.829 hectómetros embalsados (86,3% de su capacidad) en ese territorio que, en gran parte está bajo la competencia de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Hay 784 hectómetros cúbicos más que hace un año y 1.059 más que la media de la década.
Los ocho grandes
En la provincia de Badajoz, como suele ser habitual de otra parte, los embalses no presentan estos números pero han mejorado muchísimo desde inicios del invierno. Las presas pacenses están al 38,35% de su capacidad al tener 2.950 hectómetros cúbicos. Son 444 más que en marzo de 2023 pero, en cambio, siguen lejos de una media de la década, que se sitúa en 4.092 hectómetros almacenados.
Si el análisis lo hacemos a los ocho embalses extremeños de mayor capacidad todos menos el de Alange presentan mejor aspecto que hace un año. Y la mitad de ellos tienen ahora más agua que la media de diez años.
El de Alange, sobre el río Matachel, tiene 114 hectómetros, frente a los 116 de hace un año. Se halla al 13,5% de su capacidad. Es capaz de almacenar hasta 852 hectómetros. La media de una década se sitúa en 358.
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El embalse mayor de la región, y el segundo de España, es el de La Serena, sobre el río Zújar. Su evolución ha sido muy favorable desde principios de año. Ahora tiene 748 hectómetros tras ganar 53 en una semana. Hay que recordar que cada hectómetro cúbico de agua significa mil millones de litros.
La segunda presa más grande de Extremadura es la de Alcántara, sobre el río Tajo. Centrada en la producción hidroeléctrica, se encuentra con 2.856 hectómetros, al 90,3%. Es mucha más agua que hace un año (+431 hectómetros) y bastante más que la media de la década (+552).
Otro gran pantano cacereño, el de Valdecañas, ejemplifica también el notable crecimiento del agua embalsada. Está al 90%, con 1.303 hectómetros retenidos.
En territorio pacense de la Confederación del Guadiana, los embalses clave para el regadío (Cijara (655), García de Sola (445) y Orellana (584 hectómetros), por un lado, y La Serena y Zújar (94), por el otro), muestran una evidente recuperación. El cambio ha sido radical.
El regadío empieza a acumular reservas para el próximo año
Hace casi un mes este diario avanzó que con lo que había llovido ya se daban las condiciones para que el regadío de la cuenca extremeña del Guadiana pudiese afrontar una campaña normal de riego. Un mes después se puede decir que las presas del Guadiana en territorio pacense tienen ya prácticamente 400 hectómetros cúbicos acmulados..., para la próxima campaña de regadío. Las cuentas son claras. Para una campaña de regadío normal se necesitan que los pantanos tengan alrededor de 1.000 hectómetros cúbicos. A estas alturas ya acumulan 1.400. Como dicen los regantes, la hucha de los embalses ha empezado a llenarse de cara al próximo 2025.
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