Las donaciones de dinero de padres a hijos se cuadruplican desde 2019 en Extremadura
La exención fiscal del impuesto favorece que aumenten las ayudas económicas entre familiares destinadas a la compra de una casa
Una donación de 80.000 euros firma a principios de agosto una pareja en una notaría extremeña. Mientras esperan para formalizar el trámite, la ... madre explica que con ese dinero van a ayudar a su hija a comprarse una casa en la ciudad en la que trabaja. Sin ese apoyo económico de sus padres, ella no tendría capacidad de acceder a una vivienda en propiedad.
El encarecimiento del mercado inmobiliario y la bonificación fiscal de las donaciones en Extremadura son dos de las principales causas para que este tipo de traspasos de dinero entre familiares sea cada vez más habitual en la región. «Todas las donaciones de padres a hijos, por norma general, tienen en común que se hacen para ayudar a los hijos, pero la inmensa mayoría son para la adquisición de una vivienda; aunque también hay algunas que tienen la intención de apoyarles en algún negocio o empresa que estén montando, pero son las menos», explica Ignacio Ferrer Cazorla, decano del Colegio Notarial de Extremadura.
Ese contexto –con el precio de las casas superando cotas mes a mes– hace que las donaciones estén en su volumen más alto de la última década. Los jóvenes tienen muchas dificultades para emanciparse y más aún para comprarse una casa con sus ahorros y sus nóminas. Los padres que pueden ayudar a sus hijos en ese paso lo hacen a través de donaciones, ya que el coste tributario es muy reducido.
La cifra
2.120 donaciones
se han formalizado en Extremadura en el primer semestre del presente ejercicio, lo que supone un repunte de apenas el 3% respecto a 2024, pero que sitúa la cifra en su máximo de la última década
«La inmensa mayoría de las donaciones de padres a hijos se hacen para la adquisición de una vivienda»
Ignacio Ferrer
Decano del Colegio Notarial de Extremadura
En 2024 se efectuaron un total de 4.165 en Extremadura, según las estadísticas del Colegio Notarial. Todo apunta a que en 2025 se superará esa cifra. Ya en el primer semestre del presente ejercicio se han formalizado 2.120 traspasos –apenas un 3% más que en el mismo periodo del año anterior, pero un nuevo récord en la serie– con lo que de mantenerse esa progresión en la segunda mitad año se establecerá un nuevo máximo.
En las notarías son perfectamente conscientes de ese repunte que se constata desde el año 2022 en la región. «Las donaciones descendieron mucho debido al impacto fiscal que tenían; la bonificación aprobada, que iguala las donaciones con las herencias, ha sido un hecho determinante», señala Ferrer. Los datos le dan la razón: desde el año 2021 –en el que se formalizaron 1.331 operaciones– las donaciones se han multiplicado por más de tres. En cinco años, tomando como base las poco más de 1.000 que hubo en 2019, se han cuadruplicado hasta el cierre de 2024.
La previsión, apoyada en las bonificaciones fiscales aprobadas por la Junta, es que los traspasos de dinero seguirán creciendo
Fue durante la última legislatura de Guillermo Fernández Vara cuando se aprobó la bonificación del 99% del impuesto para todas aquellas donaciones de hasta 300.000 euros realizadas de padres a hijos. Ese límite se eleva hasta los 450.000 euros en caso de que las personas que reciban el dinero tengan alguna discapacidad. No es habitual que se superen esas cantidades. Al menos en Extremadura. «Las donaciones de padres a hijos la región se mueven entre los 15.000 o 20.000 euros y los 100.000», aporta el decano del Colegio Notarial.
Una cuantía que sí va al alza. Según los datos de la Consejería de Hacienda de la Junta de Extremadura, la donación media entre familiares supera los 39.000 euros en el presente 2025, mientras que el ejercicio pasado no alcanzó lo 37.700 euros. Además, en los primeros siete meses del año ya ha habido 73 traspasos de este tipo que superan los 50.000 euros, una decena más que en el mismo periodo de 2024.
Los traspasos de inmuebles sí pagan impuestos
Las viviendas son el objetivo prioritario de las donaciones económicas que se realizan por línea recta, como se denominan esos traspasos económicos de padres a hijos o de abuelos a nietos. Hace unos años, las donaciones de viviendas entre familiares eran más habituales: los inmuebles cambiaban de propietario sin esperar a la herencia. Sin embargo, el volumen de esos trámites se ha movido a la baja y es otra de las causas que detectan los notarios para que las donaciones de dinero estén aumentando. El motivo es, precisamente, el encarecimiento del precio de la vivienda. «Para los donantes sí tiene repercusión fiscal», explica Ignacio Ferrer, decano del Colegio Notarial. «Al donar la vivienda a su hijo, por ejemplo, deben hacer frente a los impuestos derivados del aumento del precio del inmueble desde que lo compraron (la plusvalía)», añade Ferrer.
Los notarios también detectan que los avisos realizados por Hacienda de que investigará los transferencias económicas entre familiares son un factor en el incremento de las donaciones. Para evitar problemas legales, los donantes prefieren hacer esos traspasos de dinero como un acto jurídico documentado, ya que la carga impositiva es mínima.
Exento desde abril
El tercero de los motivos, aunque todavía no ha habido tiempo de que tenga un gran efecto en las estadísticas, es que las donaciones de padres a hijos destinadas a la compra de una primera vivienda no pagan impuestos en Extremadura, ya que desde el mes de abril están bonificadas al 100%. Pese a que esta medida tiene ciertos requisitos –se establece para cuantías de hasta 200.000 euros y los beneficiarios deben tener menos de 36 años– la previsión es que contribuya a que el número de donaciones se mantenga al alza en un futuro. «Lo normal es que se sigan multiplicando», confirma el decano del Colegio Notarial extremeño.
Dentro de las exigencias que plantea esa bonificación aprobada por el actual Ejecutivo autonómico, también se fijan para los beneficiarios unos límites de renta y de patrimonio. Además, la vivienda se debe adquirir en un máximo de seis meses desde la fecha de la donación y es obligatorio que se ubique en la región.
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