Una deportista extremeña de oro
Cristina MirandaCampeona de España en paratriatlón
MARÍA ISABEL HIDALGO
Lunes, 12 de septiembre 2022, 07:46
Los 150 kilos que cayeron sobre su tobillo derecho fueron determinantes para que Cristina Miranda (Mérida, 1988) diese un giro en su vida y esté a punto de clasificarse para competir en los juegos Paralímpicos de París 2024.
Para ello se prepara concienzudamente a diario, sus entrenamientos son de lunes a domingo. Aunque después de su lesión le dijeron que no podría volver a correr Cristina lo hace, «corro, o voy a nadar a la piscina y salgo en bicicleta por las carreteras comarcales». La voluntad de esta joven por continuar en el deporte la han llevado a adaptar los pedales de su bicicleta, sus entrenamientos, pero también la está llevando a cumplir su sueño. Cristina consiguió hace unas semanas el Oro en el Campeonato de España de Acuatlón Paratriatlón, un logro que la acerca aún mas a su objetivo de las Paraolimpiadas. «Unos Juegos Olímpicos son un sueño para cualquiera que le encante el deporte» . A esta joven le apasiona.
El deporte ha estado en su vida desde que con cinco años comenzó a practicar judo, donde llegó a ser campeona de Extremadura. Lo compaginó con el fútbol, otra de sus pasiones hasta que con 18 años se fue a Cáceres para estudiar Ciencias del Deporte.
«Unos Juegos Olímpicos son un sueño para cualquiera que le guste el deporte»
Sus estudios fueron la puerta de entrada para vincular su vida laboral al ejercicio físico. El trabajo hizo que se mudase a vivir a Fuente de Cantos, allí era la coordinadora y gerente del Gimnasio 'Health Club'. «Ha hecho justo ahora cuatro años que por salvarle la vida a un chaval, se me cayó una pesa de 150 kilos en el pie y me destrozó el tobillo».
Cuando a Cristina le escayolaron el tobillo con una fractura trimaleolar, (tobillo roto por tres sitios diferentes) creyó que estaría unos meses con la escayola y después su vida continuaría con normalidad. «En ese momento no sabía la gravedad de la lesión».
La recuperación fue lenta y el diagnóstico irreversible. Fue sometida a varias operaciones y su tobillo ha quedado fijo, no puede moverlo más allá de los 90 grados. «Adquirir una discapacidad a los 30 años no es fácil, una persona que nace con ella sabe vivir así, yo tuve que adaptar cosas de mi vida a mi nueva circunstancia». El coche, la bicicleta... son alguna de las cosas que ha tenido que adaptar, cuenta que incluso cuando va de vacaciones tiene que pensar en su tobillo para poder hacer algunas actividades.
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Biográficos Tiene 34 años. Nació en Mérida, aunque el trabajo la ha llevado a vivir a Fuente del Maestre. Desde los cinco años practica deporte, ha hecho judo, fútbol y ahora paratriatlon.
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Educación La enseñanza obligatoria y Bachillerato los cursó en los Salesianos en Mérida. Se graduó en Ciencias del Deporte por la Universidad de Extremadura y también tiene estudios en Quiromasaje y osteopatía.
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Profesionales Trabajó como gerente del gimnasio 'Healt Club' de la Fuente, hasta que una lesión la apartó y ahora se dedica al deporte paralímpico, donde militó con el Capex y ahora lo hace con el Alcobendas Eco Sport. Además trabaja de administrativa en el Ayuntamiento de Fuente del Maestre.
Tras la lesión estuvo alrededor de dos años sin hacer deporte, tiempo que aprovechó para conseguir el título de quiromasajista, otra de las cosas que siempre le había gustado. Los médicos le dijeron que no podría volver a correr, pero ella quería intentarlo. «Con la lesión tenía dos opciones: o hundirme o salir adelante». El ejercicio físico es lo que sacó adelante a esta emeritense de su nueva situación.
Equipo paralímpico
Cuando le dieron la incapacidad total, decidió intentar hacer deporte de nuevo. Fue el entrenador del Capex de natación en Villafranca de los Barros quien la vio un día en la piscina nadando y la invitó a formar parte de su equipo. «Me federé, empecé a entrenar y me hice triatleta».
Esto no fue fácil para sus padres, «les costó asimilar mi discapacidad. Las madres siempre tienen miedo y mi madre decía que cómo iba a competir a este nivel». Quitarle el miedo a sus padres sabe que es complicado, le ha costado más trabajo enseñarles que su discapacidad solo le ha traído cosas buenas como llegar a estar la número ocho en la tabla de clasificación mundial de paratriatlon. Puesto que conquistó en el mes de julio.
Esto lo ha conseguido gracias a Kini Carrasco, también deportista de paratriatlón que la llamó y le propuso ir a Almería para formar parte de un proyecto de promesas paralímpicas que estaban preparando de cara a las Paraolimpiadas de París 2024.
Desde ese día la vida de Cristina cambió y a día de hoy no se cree todo lo que ha conseguido, ni la decena de medallas que ha ganado en los campeonatos le hacen creer dónde ha llegado. Formar parte de este equipo no ha sido fácil para ella, cambió de club y esta temporada milita con el Alcobendas Eco Sport. También tuvo que adaptar los entrenamientos a sus nuevos propósitos, ahora son más duros. «No fue fácil en aquel momento ni lo es ahora. Mi categoría dentro de la discapacidad es la más leve, pero a diferencia del que tiene una amputación, yo entreno con dolor y compito con dolor». Por eso la fuerza de esta deportista está en la cabeza, y ha pasado un verano centrada en las Primeras Series Mundiales que se celebraron en Reino Unido el 8 de agosto y donde quedó tercera «Mi objetivo es acercarme al puesto seis de la clasificación y poder clasificarme para París».
Mientras tanto compagina sus entrenamientos físicos con los mentales, que son los que hace cuando pasa tiempo con su familia y sus amigos. «Me dedicaré a esto profesionalmente pero dejar de lado a los demás, nunca».