La falsa 'Casa del Miedo' de Cáceres
Junto a las Minas de Valdeflores hay una casa en ruinas en donde se asegura que un minero asesinó a tres compañeros hace un siglo. No es verdad...
Ya son más de dos años, desde el 14 de noviembre de 2020, que los sábado el Diario HOY publica un reportaje contando un crimen ... ocurrido en Extremadura. Lo hace en esta sección de 'Crónica Negra en Extremadura', encargándose la brillante compañera Natalia Reigadas de los ocurridos en la provincia de Badajoz, y el que junta estas letras de los sucedidos en la provincia de Cáceres.
Desde que yo empecé esta tarea, más de un lector me ha pedido que escribiera sobre el terrible crimen que ocurrió en Cáceres, en las Minas de Valdeflores, muy cerca del Santuario de la Virgen de La Montaña. Fue, según me aseguraban, un espeluznante crimen con tres víctimas, nada más y nada menos.
Los asesinatos, según me indicó más de uno, ocurrieron en una edificio, ahora en ruinas, que ha pasado a denominarse la 'Casa del Miedo'. La terrible casa es visitada por ciclistas y caminantes, publicando sus rutas en internet con el título 'De Cáceres a La Casa del Miedo'.
Según dan algunos como cierto, el triple asesinato ocurrió alrededor de 1920, cuando había mucha actividad en estas minas ahora abandonadas, y que llevan varios años siendo la causa de una viva polémica en Cáceres, al descubrirse que aquí hay litio, y hay cacereños que son partidarios de que vuelvan a este lugar cientos de mineros porque hay necesidad de trabajo en una ciudad que está perdiendo población; mientras otros se niegan a que se establezca aquí una gran explotación minera, alegando que los daños ecológicos serían irreversibles en una zona tan cerca de la turística Ciudad Monumental.
Noticia Relacionada
La falsa 'Casa del Miedo' de Cáceres
La historia de 'Picorroto'
Sin querer entrar en polémicas, vamos a contar lo que en más de un lugar se asegura que ocurrió aquí: En las minas trabajaba un hombre malencarado y pendenciero que respondía al apodo de 'Picorroto', que unos lo dan como nacido en Cilleros y otros en Ahigal, que fue soldado en la Guerra de África y que había visto tales horrores en el campo de batalla que se le había ido el sentido.
Algo alejado de las bocas de los túneles de las minas, había un pequeño edificio que era en donde se guardaban las herramientas y los explosivos. Se dice que fue una día de noviembre o de diciembre, cuando el capataz mandó a 'Picorroto' y a otros tres mineros, a que fueran a por herramientas al pequeño edificio que luego pasó a llamarse 'La Casa del Miedo'.
Pasaron las horas... y los cuatro no volvían, por lo que el capataz ordenó a un minero que fuera a ver cuál era el motivo de la tardanza. Lo que vio aquel hombre al subir la cuesta fue algo espeluznante. En la fachada de la casa hay una puerta y dos ventanas grandes. En la puerta abierta estaba el cadáver de un hombre sin cabeza, y asomando por las ventanas otro dos cuerpos decapitados. El minero, horrorizado, fue a pedir ayuda. Cuando subieron más personas, se adentraron en la casa mirando los cuerpos destrozados a golpe de pico. Vieron las paredes llenas de sangre. Cruzaron la segunda puerta de la casa, una con un arco, y en la explanada rodeada de vegetación encontraron las cabezas de sus tres compañeros formando un triángulo cuyo significado nadie pudo entender. De 'Picorroto', nunca más se supo.
Intenté buscar documentación de tan morboso crimen, pero por más horas que gasté buscando en la Biblioteca y en internet, nada encontré de un crimen de mineros en Cáceres. Sí supe de otros ocurridos en distintos sitios de España, como uno en un pueblo de León en 1920, en el que un minero mató a otro y huyó, ingresando como voluntario en el Regimiento de Ceuta, en donde a los dos años le reconoció un soldado de León. Fue juzgado y condenado a 14 años de cárcel.
De vez en cuando algún lector me volvía a decir que parecía mentira que estuviera escribiendo de crímenes ocurridos en la Sierra de Gata o en Las Villuercas, y no escribiera del cercano crimen ocurrido en la misma capital de provincia en la que vivo.
Hace unos días, comidos por la curiosidad, fuimos en busca de 'La Casa del Miedo'. Paramos el coche en las ruinas de lo que queda de las Minas de Valdeflores, frente al gran edificio en donde estaban las oficinas de la administración. Curioseamos por el lugar en donde estaban las minas de estaño 'Nuestra Señora de Guadalupe', 'Conchita', 'Carmelita'; las minas de cobre 'Virgen del Rosario' y 'Providencia'; y la de hierro 'Arsenia', entre otras que hubo en este lugar; quedando en pie una torreta, un elevador y bocas de minas tapadas.
Fueron unos 20 minutos los que tardamos en subir a 'La Casa del Miedo', por un camino en cuesta en zigzag. Al llegar sudoroso al lugar pensé que no era lógico que las herramientas y la pólvora estuvieran tan alejadas de las minas y en una cuesta empinada. La casa tiene tres dependencias iguales, dos puertas y ventanas demasiado grandes. Al lado hay un pequeño pinar y desde allí se divisa la ciudad de Cáceres. Merodeamos por el lugar y al volver a la casa encontramos a una pareja. Tras los saludos preguntamos si sabían si en aquella casa ocurrió un crimen. El hombre, de unos 45 años, sonrió: «Aquí no ocurrió ningún crimen. Mi abuelo trabajó construyendo esta casa en los años 50. Era para una familia de Cáceres, que él se apellidaba Javato. Venía el matrimonio y su hija con síndrome down a pasar temporadas a disfrutar del campo. Luego se morirían y la casa dejó de usarse».
Misterio aclarado. Espero que nadie me vuelva a decir que tengo que investigar el terrible crimen de 'La Casa del Miedo'.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión