El cazador de Hornachos que salió por los pelos de África
Cambios de normas por la variante ómicron del covid, extorsión policial y aviones llenos no impidieron que este extremeño consiguiera salir este lunes de una Johanesburgo blindada
Que África es terreno para la aventura lo sabe Manuel Rivera Rangel, un hornachego que ha esquivado por los pelos la temida variante ómicron de ... la covid, una cuarentena obligatoria, la extorsión de la policía y que ha salido de Sudáfrica este fin de semana de milagro.
Tiene 29 años, es un apasionado de la caza y desde 2017 guía a cazadores europeos por las reservas de la provincia de Limpopo, en Sudáfrica. Un cliente portugués lo contrató y salieron el domingo 21 de noviembre con la idea de regresar hoy 1 de diciembre. «Eran siete días de caza, pero al quinto mi socio recibió un mensaje avisándole de la nueva situación de la covid con esta variante y volvimos al campamento. Ya con wifi nos entraron mensajes de familiares avisándonos de que la situación era grave, que volviéramos cuanto antes». Ahí empezó la odisea.
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El extremeño llamó a la embajada española y les recomendaron comprar un billete de vuelta con una compañía no europea. Aquel consejo no les valió de nada. «Gastamos 2.000 euros en dos billetes con Ethiopian Airlines con combinación en Johannesburgo, Adís Abeba, Roma y destino a Lisboa, y en el mismo campamento nos hicimos una PCR porque te la exigen con 72 horas de antelación, pero ya en la ventanilla nos dijeron que para Europa ahora solo valen 24 horas antes. Gracias a un español que acababa de conocer localicé unas ambulancias portátiles que hacen PCR. Dimos los dos negativo y con 'checking' hecho y número de asiento nos dicen en la ventanilla que Italia no acepta viajeros como nosotros en tránsito, así que perdimos los 2.000 euros». Y reactivaron la opción inicial.
«Rompió el billete en mi cara»
«Teníamos vuelo con la compañía holandesa KLM para el martes (ayer), pero quisimos adelantarlo al domingo. Nuestra baza era que habría pasajeros sin PCR, pero iba lleno. De milagro subimos gracias a un venezolano que me indicó una ventanilla específica». Tenían billete hasta Lisboa vía Ámsterdam y la situación parecía enfilada. Pero en el control de seguridad llegó otro contratiempo.
Iban a subir al fin al avión y una bala vacía olvidada en la mochila hizo que la policía lo retuviera
«En la mochila me había olvidado una bala vacía, de las que se recogen para no dejarlas en el campo. Allí la policía es muy corrupta y aprovecharon mi desesperación para llevarme aparte y decirme que estaría 14 días retenido hasta que se aclarara todo, a no ser que pagara. Me negué y el agente simuló romper el billete de avión delante de mi cara, me robó dinero y me llevó a la puerta de embarque tras golpearme en la cara. Pero al final llegamos a Ámsterdan con una declaración responsable de cuarentena por si perdíamos el vuelo en tránsito. Eso no pasó y conseguimos llegar a Lisboa mi cliente y yo, donde no hay obligatoriedad de cuarentena por venir de estos países. En España la decretaron al día siguiente».
Manuel Rivera llegó este martes por la tarde a Hornachos y aunque no tiene síntomas, tras dos pruebas negativas recientes se hizo un test de antígenos y guardará cuarentena voluntaria hasta el viernes por si acaso. «Ha sido desesperante –reflexionaba ayer–. Deberían ser flexibles y más rigurosos informando. Hay gente que le puede pillar esto estando sola, sin dinero o sin conocimiento del idioma. Yo me libré, pero allí vimos a gente que llevaba cuatro días tirada en el aeropuerto», relata este extremeño que hace un año escapó de una guerra en la provincia de Cabo Delgado de Mozambique, donde dormían con el rifle y la pistola cargadas. Pero eso fue otra historia. «Salvo algunos lugares concretos aquello es muy seguro. Estoy deseando volver. Parece cierto eso que dicen de la llamada de África».
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