Casar de Cáceres, Cabeza del Buey y La Haba regresan este sábado a la fase 2
El DOE ha publicado esta tarde la adopción de medidas de intervención administrativa en estas tres localidades
Desde las doce de esta noche y a lo largo de un periodo inicial de catorce días, los municipios de Casar de Cáceres, Cabeza del Buey y La Haba vuelven a la fase 2 de la desescalada, según una resolución publicada esta tarde firmada por el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad, José María Vergeles, en el Diario Oficial de Extremadura, DOE. Este documento ratifica el acuerdo del 9 de septiembre del Consejo de Gobierno de la Junta por el que se adoptan medidas de intervención administrativa de carácter específico y temporal para la contención del virus en estas localidades.
En el caso de Casar de Cáceres, cuyo brote ha sido originado en una celebración familiar, se han detectado 20 casos de covid en los últimos siete días, lo que representa una incidencia acumulada de 447,53 casos por cada 100.000 habitantes mientras en el mismo periodo, la región tenía unas cifras de 83 casos por cada 100.000 habitantes, especifica el texto.
La incidencia acumulada en Cabeza del Buey en los últimos siete días es de 431,74 casos. «Esta incidencia de covid-19 entre los residentes en Cabeza del Buey es cinco veces superior a la registrada en Extremadura», se detalla en el documento. El origen del brote también ha sido una celebración familiar.
En La Haba se han confirmado 14 positivos en los últimos catorce días, lo que supone una tasa de incidencia de 1.126,307 casos por cien mil habitantes, siendo 7,6 veces mayor a la de la región en el mismo periodo. Del total, nueve se han diagnosticado en los últimos siete días. Debido a la cercanía con Villanueva de la Serena y a que comparte zona básica de salud con otros municipios, Salud Pública cree que las relaciones entre residentes puede suponer un riesgo elevado, por lo que se regresa a fase 2 para intentar evitar la transmisión comunitaria.
Las medidas
Como explicó el Gobierno regional, las medidas se refieren exclusivamente a la reducción de aforos, tal como se hizo en la segunda etapa de la desescalada. Al contrario de lo que sucede en otras localidades de la región, que también se encuentran aisladas, en este caso hay libertad de circulación. De esa forma, las personas podrán moverse sin restricciones adicionales y sin limitaciones en materia educativa.
Las medidas a implantar son limitar las reuniones a un máximo de diez personas; apertura de hostelería al 40% del aforo; máximo de cien personas al aire libre o 50 en espacios cerrados; el pequeño comercio queda limitado al 40%; limitación de mercadillos a un tercio de los puestos y aforo limitado al 30% en los espacios comunes de los centros comerciales.
Además, en lugares de culto se limita el aforo al 50%; en los velatorios se permiten 25 personas al aire libre o quince en espacios cerrados; en los hoteles la apertura de zonas comunes se limita al 33% del aforo; cines, teatros y salas de conciertos solo pueden ocuparse al 33% de su aforo y las piscinas también quedan limitadas al 33% de su capacidad.