¿Dónde está el cangrejo?
Lo más visto y comentado. El cartel del Día de Extremadura se ha convertido en un pasatiempo
De los creadores de 'Dónde está Wally' y 'Busca la rana en la fachada de la Universidad de Salamanca', llega el acertijo 'Encuentra el cangrejo ... en el cartel del Día de Extremadura'. El póster conmemorativo de la fiesta regional extremeña se ha convertido en el mayor entretenimiento inventado en esta región desde que existen los pasatiempos. Los periódicos deberían encartarlo el 8 de septiembre junto a crucigramas, crucisopas y sudokus para alborozo del lector.
El otro día, comiendo con la familia, nos tuvieron que echar del restaurante porque eran más de las cinco y seguíamos haciendo bromas interpretando el cartel, que se ha convertido en la publicación más divertida y comentada de cuantas ha editado la Junta de Extremadura en sus casi 40 años de existencia.
Se trata, como saben, de un batiburrillo, un revoltijo, un apabullante amasijo de imágenes, motivos, símbolos, elementos, iconos, alegorías y emblemas que pretende resumir Extremadura, pero es tan avasalladora la miscelánea que acabas con los ojos a cuadros y, en vez de asumir y sentir, te dedicas a buscar elementos y a interpretarlos disparatadamente. No es un cartel, sino una cábala literaria la mar de divertida.
Desde el punto de vista de la imagen y el diseño, es la mayor atrocidad cometida contra la modernidad publicitaria que se recuerda en esta tierra. ¡Y mira que hemos parido atrocidades! No hay que saber mucho del tema para entender que estos carteles comunican más con pocos elementos, pero directos, sencillos y contundentes. Lo de «menos es más» sería un buen resumen. Pero en el de este año se ha querido meter de todo. Es alucinante la cantidad de elementos que aparecen en el póster. He contado más de 40 y así es imposible comunicar nada: te saturas de tal manera que te bloqueas y te dispersas buscando mensajes ocultos como ese «asina» escrito en una especie de nube. Lo dicho: un pasatiempo muy entretenido.
El máximo respeto hacia Pérez Indiano, autor del cartel. Él tiene su estilo y su arte y sobre eso, nada que objetar. El problema es si esta creación abigarrada y múltiple es la mejor para trasladar un mensaje que debería ser tan sugerente como implícito. «Lo obvio no comunica nada», decía el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón, pero este cartel es el epítome de la obviedad y la no comunicación. Mi suegra (92 años), cuando lo vio, sentenció: ¡Qué cartel más «pasao»!
Como era de esperar, además del regocijo, los memes y el pitorreo, la aparición del cartel ha sido aprovechada políticamente para zaherir a los gobernantes actuales de la Junta de Extremadura. Es decir, al PP, que, por boca de la presidenta María Guardiola, ha defendido este diseño. Yo, si fuera el PSOE, no me lanzaría a la piscina tan alegremente porque, si bien el cartel de los mantos rojos de 2022, con gobierno socialista en la Junta, era estético y potente, el que confeccionó la Diputación de Cáceres para conmemorar el Día de Extremadura en 2021 era otro adefesio tradicional que participaba de la filosofía «coctelera castiza», con 20 motivos rurales que incluían las impepinables cigüeñas y un extemporáneo mulo arando.
Yo creo que en la Junta sabían que se iba a liar. El del año pasado ya apuntaba maneras (cigüeñas, buitres, Jarramplas, Preciosa Sangre, lince, sombrero Montehermoso, globo aerostático, Pizarro, Masatrigo, Espantaperros, Reina, alfarería, teatro romano, etcétera), pero nadie hizo caso así que este año han reincidido, pero a lo grande y han conseguido convertirlo en el cartel más visto y comentado de la historia autonómica. Pero les dejo porque quiero seguir buscando el cangrejo. ¿O es un alacrán?
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