«Habría que expropiar temporalmente a los bancos las viviendas de desahucios»

María Ángeles Merino trabajó durante ocho años como agente inmobiliaria, y ahora es uno de los rostros visibles de la Plataforma de Afectados por Hipotecas (PAH) en Extremadura, un colectivo implantado en toda España y cuya bandera es la defensa de los intereses de quienes han tenido o tienen problemas para mantener su vivienda por impago del crédito hipotecario o el alquiler. Merino pertenece a la PAH de Mérida, y por teléfono ofrece su visión sobre el problema social que suponen los desahucios.

Publican periódicamente datos sobre ejecuciones hipotecarias y lanzamientos el INE, el Consejo General del Poder Judicial, el Colegio de Registradores de la Propiedad...

Los datos del Registro no muestran la realidad, porque no es nada extraño que los bancos no inscriban los pisos que han quitado a la gente. Acudir o no al Registro es voluntario, y lo que hacen es no acudir para ahorrarse el impuesto, para ganar tiempo, de manera que una vivienda que ya es del banco sigue apareciendo a nombre de su propietario anterior, que ahora es una persona desahuciada. Esto tiene unas consecuencias. Por ejemplo, que si esa persona que se ha quedado sin casa quiere solicitar una vivienda social, no puede porque aparece como titular de un inmueble. Puede remediar este error, pero mientras lo soluciona ya ha pasado un tiempo en el que ha resultado perjudicado por la forma de actuación de los bancos.

Las cifras macroeconómicas han mejorado, y desde los ámbitos de poder repiten que la crisis está remitiendo, que el panorama no es tan negativo ya. ¿Notan esto en el día a día de la Plataforma?

Bajo ningún concepto. Quien encuentra trabajo, que son muy pocos, lo encuentran con un salario basura, raramente más de seiscientos euros. Los sueldos que hay no dan para solucionar el problema de la vivienda.

¿No estamos mejor que estábamos, entonces?

No. Yo diría que estamos peor.

¿Por qué?

Porque el tiempo pasa, sigue sin haber soluciones y el problema se va agrandando. Los decretos de protección a deudores hipotecarios, que conceden una tregua de dos años, se firmaron en 2012, 2013 y 2015, aunque este último llegará en 2017. Son del PP. Pero lo que ocurre es que en esos dos años de tregua, el problema que tiene la familia para poder pagar su hipoteca no se soluciona, de manera que han pasado esos dos años y la situación es peor de lo que era porque la deuda ha crecido.

¿No han valido para nada esos decretos?

Para nada. Para alargar la agonía de las familias que no pueden pagar. Es que son fórmulas a las que no se puede acoger ni el uno por ciento de los afectados. Por ejemplo, al decreto de 2012 podían acogerse familias monoparentales con dos hijos, pero no con uno, o familias con niños menores de tres años. Como el niño tuviera tres años y un mes, ya no se podía.

En estos años, los políticos de uno y otro bando han hablado mucho sobre el problema de los desahucios. Han anunciado reformas legales, medidas novedosas... ¿Han servido para algo? ¿Hay alguna en concreto que haya ayudado a paliar el problema?

Nada. Nos han vendido como la panacea medidas a las que la inmensa mayoría de los afectados no pueden acogerse.

Según la estadística del Consejo General del Poder Judicial, en Extremadura hay más casos de lanzamientos por no pagar el alquiler que por dejar de abonar las letras del crédito hipotecario. Es un dato que puede sorprender...

Claro. Tiene una explicación. Cambiaron la Ley de Arrendamientos Urbanos, de manera que ahora, el proceso de desahucio se hace en un mes o mes y medio, cuando antes llevaba mucho más tiempo. Y de hecho, esto ha propiciado que haya bastantes dobles desahuciados, es decir, familias que se quedaron sin su vivienda y se fueron a vivir de alquiler, con la esperanza de que la situación mejorase, pero les ocurrió que la situación no mejoró, sus ingresos siguieron siendo los mismos y entonces les desahuciaron también de la vivienda en la que estaban en alquiler. La Junta habló de las ayudas a inquilinos, pero hemos estado cinco años sin ayudas a inquilinos. Y sucede otra cosa: el alquiler medio ronda los trescientos euros, aproximadamente, y hay mucha gente cobrando los 429 euros al mes de la renta mínima. Si se paga el alquiler... ¡A ver cómo se puede vivir con 129 euros al mes!

¿Cuál es en su opinión la primera medida que se debería poner en marcha para intentar solucionar el problema de los desahucios? Me refiero a la que tendría mayor calado...

Que los bancos entregaran de inmediato las viviendas desahuciadas. La Junta de Extremadura dice que con la situación económica actual y por el estado de sus cuentas, ahora mismo no puede construir viviendas sociales. Bien, suponiendo que esto sea cierto, lo que sí se puede es facilitar una normativa que permita expropiar a los bancos esas viviendas que proceden de desahucios. Expropiarlas por un periodo determinada, por ocho años por ejemplo. Sería un margen de tiempo suficiente para que la situación económica cambiara, para que se empezara a generar empleo bien remunerado. En Mérida, por ejemplo, hay 49 viviendas cerradas. Me pregunto para qué vale tener una vivienda cerrada mientras hay miles de personas esperando a que les den una vivienda social. Todos los bancos tiene su propia agencia inmobiliaria, y lo que hacen es pasarles esas viviendas procedentes de desahucios. Al Sareb, el banco malo, llegan solo unos pocos inmuebles.