Linguine con mantequilla y limón
Un plato único y fácil de preparar que te sorprenderá
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Lunes, 13 de octubre 2025, 16:11
Una receta rápida y ligera que combina la suavidad de la mantequilla con la frescura del limón y un toque de queso parmesano, perfecta para una cena sencilla y elegante. Ideal para quienes aman la cocina minimalista y llena de sabor. Déjate sorprender con esta receta de pasta italiana.
Para la elaboración de esta receta utilizaremos la amasadora downmix.
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Tiempo de preparación
5 minutos
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Tiempo de cocción
12 minutos
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Tiempo total
17 minutos
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Comensales
2
Categorías
Pasta
Italiana
Ingredientes
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300 g de harina
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3 huevos grandes
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Harina cubrir la base de trabajo
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Una pizca de sal
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200 g de mantequilla
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Ralladura de 1 limón.
Preparación
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En el bol de tu amasadora añade la harina, la sal, los huevos y el aceite en el bol. Coloca la pala mezcladora y mezcla hasta que la masa comience a unirse.
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Intercambia la pala mezcladora por el gancho para amasar.
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Amasa a velocidad 2 durante 3–4 minutos o hasta que la masa esté suave. Envuelve en plástico film y deja reposar en el refrigerador durante 15 minutos.
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Una vez haya transcurrido el tiempo, saca la masa de la nevera y colócala sobre una superficie previamente enharinada. Corta la masa en 4 partes iguales. Mantén las porciones que no uses envueltas en plástico para que no se sequen.
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Con ayuda de un rodillo aplana una de las bolas hasta que esté de un grosor de aproximadamente 2 centímetros. Coloca el accesorio para pasta y pon el grosor de pasta más ancho en la rueda. Comienza a pasar la pasta con la batidora en la velocidad 3, pasa la masa al menos dos veces por el mismo número antes de bajar un número en la rueda. Repite este proceso hasta llegar al 2 con cada bola. Mientras vas haciendo las otras planchas recuerda colocar la lámina sobre una superficie ligeramente enharinada y espolvorea un poco más de harina para que la pasta no se pegue.
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Retira el rodillo y coloca el cortador de linguine. Pasa la lámina de masa por el cortador, sujétala con cuidado y colócala en el soporte para pasta para que se seque.
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Repite el proceso con las láminas restantes hasta terminar.
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Un vez tengamos todos nuestras planchas de pasta convertidas en linguine es el momento de cocinarlas. Para ello calentaremos abundante agua con sal hasta llevarlo al punto de ebullición. Cuando esté hirviendo añadimos nuestra pasta y la dejamos cocer durante unos 3-4 minutos para que no se pase.
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Mientras, en una sartén colocamos mantequilla y la ralladura de un limón dejamos que la mantequilla se vaya dorando. Cuando hayan pasado los 3 minutos de cocción de la pasta la vertemos directamente a la sartén, no importa que gotee. El agua de cocción ayudará a que la salsa que hemos creado espese. Removemos bien con unas pinzas y servimos con abundante queso parmesano.
