Tuétano

Tuétano ha revolucionado la oferta de restauración en Mérida ofreciendo un concepto de ceremonia gastronómica en el que todo invita a disfrutar. Puedes leer aquí la crítica de Don Poleo.

Tuétano es un restaurante que agrada desde que contemplas su fachada hasta que te despides. Un servicio que te hace sentir bien y soluciona cada problema y cada petición, un diseño interior de asombroso buen gusto y una cocina en la que el producto se marida con la originalidad sin aspavientos de su chef logran la simbiosis exacta para que nada rechine y todo resulte agradable y acogedor. En la carta, se mezcla el cuchareo de unos «muchachinos con chaleco» o carillas con la espectacular carne de morucha madurada durante 130 días o el atrevimiento de un trampantojo de callos.

La bodega de Tuétano se aventura poco. Correctos vinos extremeños de gama media, alguna joya de Ribera del Duero y también algún vino de esa D.O. a descubrir, escueta oferta de blancos y 42 referencias de 10 regiones vitivinícolas. El pan, bollo de masa madre con mantequilla de tuétano, no es vulgar ni corriente y los postres apuestan por la seguridad del brownie o la tarta de queso, pero llenándolos de matices y originalidad

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