Fago ofrece una cocina creativa que faltaba en el pueblo más alto de Portugal

Diogo y Daniel tenían una casa rural en Galegos (Marvão), aldea fronteriza, donde preparaban comidas por encargo, pero a finales de 2021, se trasladaron a la capital del municipio para aplicar su concepto gastronómico, basado en una recreación de la cocina tradicional portuguesa con toques originales y equilibrio en las propuestas. Tal y como cuenta el crítico gastronómico Don Poleo en su reseña, cambian la carta prácticamente a diario, dependiendo de los productos del mercado, y ofrecen un plato vegetariano, otro de carne y un tercero de pescado o marisco.

en el restaurante Fago nada desentona desde los entrantes a los postres. Ofrece una selección de 40 vinos del Alentejo, con especial atención a los de la Serra de San Mamede.

Sorprende su mantequilla quemada con sal y avellanas y los postres convencen por la ligazón de sus componentes y por huir del exceso de dulzor que caracteriza la 'sobremesa' portuguesa. Escogen muy bien el café y despiden con una ginginha suavísima que abrocha con toque de rubí una comida inolvidable.

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