Una cocina para aprender de verdad
El aula-taller del IES San Fernando de Badajoz clausuró el miércoles otra edición de su restaurante pedagógico, en el que el alumnado se enfrenta al reto real de atender a comensales externos
E. S.
Viernes, 30 de mayo 2025
El alumnado del IES San Fernando de Badajoz ha cerrado esta semana su temporada de servicios en el «Restaurante del SanFer», un aula-taller que, desde octubre, transforma el centro educativo en un verdadero espacio gastronómico abierto al público. Lo hacen en condiciones muy similares a las de un restaurante profesional, pero con un ingrediente extra: la vocación por aprender.
Este curso, como en anteriores ediciones, el calendario ha estado marcado por un doble relevo. Los jueves al mediodía comenzaron en manos del alumnado de segundo curso de grado medio en Cocina y Servicios, quienes ofrecieron un completo menú del día con varias opciones, bodega seleccionada y una ejecución que dejaba ver la madurez profesional de los futuros profesioanales. Al partir estos alumnos hacia sus prácticas en empresas, tomaron el testigo los de primer curso, que apostaron por una fórmula más ambiciosa: un menú degustación con maridaje, ideado para sorprender a los comensales y elevar aún más la experiencia.
Según indica la directiva del centro, el objetivo de esta actividad no es otro que poner al alumnado en una situación lo más real posible, teniendo en cuenta que los clientes son conscientes de que vienen a un aula-taller pedagógico. «Los equipos de sala y cocina viven de primera mano la emoción, y la tensión, de desarrollar un servicio de comedor en condiciones reales, teniendo que realizar de la manera más ágil y profesional cualquier tipo de servicio, resolución de incidencias, etc. siempre bajo la supervisión y el apoyo de los docentes que imparten cada módulo correspondiente. Según nuestra experiencia, el alumnado disfruta de esta actividad sobremanera, y desarrolla habilidades y destrezas técnicas, profesionales y sociales que serían muy difíciles de reproducir de manera teórica, o sin público externo».
El último almuerzo del curso fue especial por muchos motivos. Por el cierre principalmente, pero también por la emoción compartida y un detalle que sorprendió a los comensales: la minuta del menú se presentó en forma de código QR impreso en 3D, realizado en el propio centro.
«Cada semana es un reto. Hay que preparar, montar, servir, resolver imprevistos y mantener siempre una sonrisa». Pero el esfuerzo se ve recompensado con las buenas críticas y, sobre todo, con la satisfacción de haber vivido una experiencia real, de esas que no se aprenden en una pizarra. Lo confirma el alumnado, que no solo afina sus destrezas técnicas, sino también las sociales y profesionales, claves para su futuro en el sector.
Los servicios no acaban en los almuerzos. Cada miércoles por la noche, el turno es para los estudiantes del grado superior. La última cena, que tuvo lugar este miércoles 28 de mayo, siguió un formato más informal: un lunch de pie, con bocados individuales y mucho ambiente.
La propuesta formativa del «Restaurante del SanFer» tiene siempre un precio único de 25 euros, aprobado por el Consejo Escolar y gestionado mediante reservas previas. Y aunque los menús varíen, hay algo que permanece constante: la ilusión del alumnado, que vive estos servicios como una oportunidad real para crecer y prepararse para el mundo laboral.