Al centro de Badajoz le va el tapeo

La calle Zurbarán de Badajoz está revolucionada. No solo por la aparición de restos arqueológicos, sino también por el aterrizaje de Rubén Terrón, que ha traído abanicos, artesanía, arte, folclore... Y es que este pacense, que ha trabajado durante los últimos 16 años en la hostelería madrileña, ha regresado a su ciudad para montar una taberna extremeña moderna.

En la Taberna Terrón fusiona elementos muy tradicionales, como el tapete de ganchillo o los botijos con otros modernos, como neones, cuadros de estilo pop o camisetas con mensajes. Todo muy 'instagrameable' y colorista. En cuanto a su propuesta gastronómica, Rubén, que estudió cocina, ha apostado por los quesos y embutidos de la tierra, así como elaboraciones que homenajean al cerdo tales como torreznos, tortilla de patatas bañada en prueba, croquetas de cachuela... Y otras que recuerdan su paso por Madrid: bravas y espárragos con romesco del bar Tomate. Aunque, sin duda, su plato estrella es la ensaladilla Terrón. Además de grifos tradicionales de Cruzcampo, tiene otro de vermú y vinos extremeños.

Un poco más en el casco antiguo, y ocupando un local que permanecía vacío desde el proyecto anterior (Ajo Negro) se halla desde hace unas semanas la Bodeguita de Tetín. Para llenar el estómago (así se llama una de las secciones de su carta) encontramos un llamativo volcán de patatas con huevo y foie, además de pluma ibérica, carrilleras en salas o gambas al ajillo con gulas, entre otras. No obstante, las especialidades del chef son el cazón, los tacos de atún o el solomillo al ajo tostado. También ofrecen diferentes roscas con nombres emblemáticos de la ciudad (Espantaperros, El Porrina, Puerta Palmas...), idóneas para compartir con amigos acompañadas de una cerveza fría.

También hace un guiño a la patrona de la ciudad La Soleá, un local«con sol, como las tabernas sureñas», como define uno de sus propietarios, José Antonio Bellorín. De ahí también proviene el nombre de este establecimiento ubicado en Santa Marina que propone un plato de día, en el que predomina el cuchareo y las ganas de mojar pan.

Sus elaboraciones están inspiradas en los fogones mediterráneos, pero no faltan guiños a cocinas del mundo, como las gyozas de pulpo y verduras, el gambón en tempura y hasta los nachos mexicanos. Los tienen gratinados con carne y con guacamole y pico de gallo. Aunque lo que de verdad está triunfando es su cachopo de medio kilo y los torreznos con patatas fritas.

Asimismo todas sus tartas y postres son caseros. Los exponen en una vitrina para tentar a los más golosos, ya que, además de desayunar, también se puede merendar.

Inspirada en el sur está también la taberna marinera Pez Gato. Se ubica en la avenida Miguel Celdrán y asegura traer el sabor del sur al centro de Badajoz, así que no falta en su carta el salpicón de marisco, los boquerones, la ventresca, la mojama de atún de Barbate con almendritas, el atún rojo de Tarifa o los buñuelos de bacalao a la andaluza, además de una buena selección dedicada a la fritura: tortillitas de camarones, chocos, mejillones tigre, etcétera.

Este fin de semana tiene lugar en la ciudad la novena edición de la ruta de la tapa sin gluten. Un total de nueve bares participan en este evento, posiblemente uno de los más esperado por el colectivo de celiacos. Todas las tapas tienen un coste de 3,5 euros. Algunas de las más curiosas son un gofre con crema de queso, topping de bacon crujiente y salsa de chocolate; ferreritos; ravioli de ricotta y espinacas, o cachopo extremeño, entre otras.

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