Hueso devuelve la Alcaldía de Navalmoral al PP con el apoyo de Vox

«Ser alcalde de Navalmoral, de nuestro pueblo, el de nuestros padres y el de nuestros hijos, es el mayor honor que una persona con vocación de servicio público puede alcanzar. Y una vez recibida la confianza, más obligado estás en devolver esa confianza dando lo mejor cada de uno».

Así finalizó Enrique Hueso su primer discurso como nuevo alcalde moralo poco después de recibir el bastón de mando, tras conseguir el voto de 9 de los 17 concejales que forman la nueva Corporación, al sumar a los 7 ediles del PP los 2 de VOX. De hecho, su aspirante a la alcaldía, Jorge Martín, retiró su candidatura, mientras que la mantenían la alcaldesa saliente, Raquel Medina, que obtuvo cinco votos; Jaime Vega, de Liberales y Moralos, que recibió dos, y Cristina Cano, de Unidas por Navalmoral, el suyo propio.

Ante un salón de plenos abarrotado, tuvo palabras de agradecimiento para las personas que le acompañan en este «ilusionante» proyecto y para su familia. A partir de ahí entró en arena política, asegurando que «no va a escatimar esfuerzos» para transformar y modernizar Navalmoral. «Vengo a asumir la responsabilidad con un trabajo incansable y tenaz, para cumplir un programa que es el contrato que tengo con los ciudadanos».

Después llamó al resto de partidos a la «colaboración activa» para el desarrollo de Navalmoral, consideró esencial «recuperar la credibilidad en los políticos» y avanzó que van a estar más atentos «al futuro que al pasado. Todos los que estamos hoy aquí, elegidos en representación del pueblo, venimos a resolver problemas». Y ahí pidió la ayuda de todos: a los miembros del PP; a Vox; a los partidos de la oposición, «con muchos puntos de discrepancia, pero también de proyectos compartidos»; al personal del Ayuntamiento y a los medios de comunicación.

En la calle esperaba la plataforma No al Muro para que derribara un muro simbólico levantado a las puertas del Ayuntamiento, como así hizo. De hecho, ya le han pedido una reunión.