El facebook del Padre Chico, una improvisada 'iglesia' virtual

Es Semana Santa, pero las calles están vacías, en silencio, sin procesiones. También las iglesias, lugar de encuentro de multitud de cristianos para sus momentos de oración. El coronavirus ha trastocado cualquiera de esos encuentros con la limitación de movimientos debido al estado de alarma. Ante esta situación, se ha dispensado a los fieles de la asistencia a misa, si bien, se crean alternativas a merced de la tecnología. Así lo hace el sacerdote José Antonio Carrasco, más conocido como el Padre Chico. «Misa. Domingo, a las 12'30 por Facebook Live, en este perfil», anunciaba con brevedad en sus redes sociales.

Así lo hace desde el inicio de esta crisis sanitaria como una forma de acercarse a los fieles a través de las plataformas digitales a su alcance. «Desde que empezó el confinamiento realizamos misa los domingos y ahora también se celebra en los días importantes de la Semana Santa como el Domingo de Ramos, el triduo que es hasta el sábado y el Domingo de Resurrección», explica mientras se prepara para la siguiente eucaristía, en apenas media hora.

Con más de 300 espectadores en directo, el Padre Chico celebra la eucaristía que luego queda grabada y muchos visualizan después: «Nos hemos sorprendido por la cantidad de personas que siguen la misa en directo. Al menos, dentro de lo malo, tenemos la opción de vivir nuestra fe aunque sea de manera virtual».

Quién sabe si una vez que todo esto pase se mantendrá esta vía de comunicación, pero en estos momentos el sacerdote claretiano celebra la llegada de las nuevas tecnologías. «Siempre nos decían que había que adentrarse en el mundo digital y, al final, de golpe nos hemos metido por obligación. Creo que el mundo también nos pide que estemos en esta realidad y que a través de este medio podamos compartir y vivir nuestra fe», dice. Por otra parte, pide vivir esta Semana Santa diferente «como una oportunidad de vivirla de forma más reflexiva, pero de forma plena».

Los próximos oficios serán esta tarde a las 6, el sábado con la vigilia a las diez de la noche y el domingo a las 12.30 horas.