Carlos Sainz recorta a Al-Attiyah en la etapa extremeña

Decía Carlos Sainz padre el viernes en la explanada junto al edificio Siglo XXI de Badajoz que intentaría pelear lo indecible para ponérselo difícil a los Al-Attiyad y compañía, ya que está compitiendo con un coche que apenas conoce, el Mini. Y así lo está haciendo, fiel a su estilo de competidor como pocos. En la cuarta etapa del BP Ultimate Rally Raid Portugal-Extremadura, cuyo trazado fue íntegro en la provincia de Badajoz, el último vencedor del Dakar y gran atracción de esta prueba del Campeonato del Mundo Rallies organizada por el Motor Club Villafranca, aprovechó las precauciones de su principal enemigo en la general de dicho campeonato para recortarle algo de tiempo y situarse más cerca de cara a un asalto por la victoria.

Nasser Al Attiyah quedó séptimo, perdiendo 1′58 respecto a su rival por el título en el raid luso, Ferreira. El ganador este sábado fue Yazeed Al Rajhi, que protagonizó un duro duelo con Guillaume de Mévius (a 36 segundos), aunque finalmente Seth Quintero fue segundo a 25 segundos. Carlos Sainz fue cuarto a 1′54 y se puso tercero en la general a 3′40. En motos el triunfo fue para Maio, primero que consigue en este rally, aunque Tosha Schareina refuerza su liderato. «Etapa 4/5 completada! P4. Satisfecho con el día, hemos recortado tiempo y estamos en el Top 3 de la general. Mañana último empujón, a por todas», dijo Sainz en sus redes sociales.

Podría haber acabado en tragedia por la imprudencia de algunos. Un error en la trazada de un piloto sembró el pánico entre los asistentes al Raid Portugal-Extremadura. Tuvo lugar en un tramo entre Fuente del Maestre y Aceuchal, cuando un coche siguió una trayectoria equivocada en el camino, adentrándose en un olivar donde el público se concentraba para disfrutar del rally. Un público que estaba mal colocado, en una zona prohibida, según el organizador de la prueba Pedro Pecero, del Motor Club Villafranca. «Esa gente estaba en un sitio donde no debía estar. El coche se equivocó y al volver a salir a la trazada correcta pasó cerca de ellos, pero no debían estar allí», indica a HOY Pecero, para quien la prueba y su paso por Extremadra ha sido todo un éxito con más de 50.000 aficionados disfrutando del mundo del motor. El directivo del club organizador subraya que la competición tiene altas dosis de seguridad, como la propia Federación Española de Automovilismo les ha trasladado tras los exámenes que, por ejemplo, se realizan desde el cielo en helicóptero.

Del recreo al susto en cuestión de segundos. El coche se adentró en el terreno, entre los árboles y las mesas y sillas de camping de las personas que se concentraban para ver esta etapa, a quienes esa imprudente decisión les pudo costar muy caro. Poco después logró salir de la zona, en una bajada de tierra, y a muy pocos metros de distancia de la gente. Por suerte quedó en una anécdota y no hubo que lamentar daños.

El Rally Transibérico regresa este domingo a Portugal, con la etapa entre Grandola y Grandola, de 147 kilómetros y con mucho que decidir todavía.