Unos premios para reivindicar el deporte base
Caja Rural de Extremadura reconoce con el Espiga 2024 el proyecto Flechas Rosas de la Federación Extremeña de Tiro con Arco, el individual recae en Mariela Vázquez, el colectivo en la AD Cura Mora y el inclusivo en la Asociación Camino a la Vida
J. P.
Badajoz
Miércoles, 3 de julio 2024
Los Premios Espiga Impulso de la Actividad Física y el Deporte de Caja Rural de Extremadura son ya un clásico de cada inicio de verano. Sus veinte ediciones así lo acreditan como unos galardones de reconocido prestigio y gran recorrido. Una efeméride muy señalada que bien merecía un marco especial y proyectarse fuera de su sede tradicional de la finca El Toril donde siempre se han entregado las distinciones y para la ocasión se elegía el encanto de los Jardines de la Galera de Badajoz. El presidente de la caja, Urbano Carballo, durante su intervención hizo un reconocimiento especial a Martín Fariñas como el principal impulsor de estos premios hace veinte años.
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El proyecto Flechas Rosas, Premio Espiga 2024
Caja Rural reconocía con el Premio Espiga 2024 el proyecto Flechas Rosas de la Federación Extremeña de Tiro con Arco con una dotación de 4.000 euros. En el apartado Individual la distinción recaía en Mariela Vázquez, de 18 años y novena en el ránking español de bádminton. Su club, la AD Cura Mora de Villanueva de la Vera, recibía el premio de Deporte Colectivo por sus éxitos nacionales y su gran labor desarrollada en una localidad de 2.200 habitantes, mientras que en la categoría de Deporte Inclusivo el jurado distinguía a la Asociación Camino a la Vida con sede en Puebla de la Calzada y con una escuela de fútbol sala en Badajoz. Su fundador Julián Cruz ofreció un discurso muy emotivo sobre cómo el deporte sirve para sacar a los jóvenes de barrios marginales de los vicios de las calles. Estas tres últimas categorías conllevaban una retribución económica de 1.500 euros. Los premios Gracias reconocían la dedicación de Agustín Rubio Corchado por el deporte en Alburquerque y muchos años en la selección española de parálisis cerebral, y del AMPA del Colegio Asunción (Josefinas) de Cáceres, así como se concedía una mención especial al Instituto Municipal de Seguridad Social (IMSS) de Badajoz. Las exhibiciones de Ariadna Sánchez y Vera Caraballo en kárate y de la Escuela de Nuria Cabanillas en gimnasia pusieron la nota refrescante a una tarde de calor sofocante en la capital pacense. Caja Rural también hizo entrega de diplomas a los 20 finalistas.
Los Premios Espiga son todo un impulso al deporte extremeño, especialmente al minoritario y de base. Y con esta gala se reivindica de alguna manera el esfuerzo de tanta gente que hace posible el fomento de su práctica desde pequeños. También fue un acto para poner en valor todo lo bueno que tiene la región y bajo el lema 'Yo también soy Extremadura' se proyectó un vídeo de presentación de los premios. Con estos galardones, Caja Rural reconoce a deportistas y entidades de la región que destacan por su ejemplo y contribución a la práctica del deporte en su entorno.
El acto estuvo presidido por el presidente de Caja Rural de Extremadura, Urbano Caballo; acompañado por la consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes de la Junta, Victoria Bazaga; el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera; y el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Gallardo, entre otras autoridades.