El nuevo decreto sanitario de las piezas de caza continúa sin resolver los problemas reales

El último borrador del decreto de control sanitario de las piezas de caza, que está en su fase final para ser aprobado por la Junta de Extremadura, supone un avance, pero sigue sin abordar los problemas reales del sector. A pesar de algunas mejoras, las demandas clave de los cazadores no se han incorporado, lo que resulta decepcionante tras tantas horas de trabajo.

Fedexcaza lamenta la rapidez y las fechas en las que se tramitó la participación pública. El 18 de diciembre de 2024, el borrador del decreto se publicó en el Portal de Transparencia, dando un escaso plazo de siete días para presentar sugerencias. Además, este proceso de consulta no fue debidamente anunciado en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), lo que redujo significativamente las oportunidades para una intervención efectiva por parte de los actores implicados.

Aunque el decreto incluye algunos avances, como la posibilidad de que el cazador lleve directamente las piezas abatidas a la industria una vez superado el control veterinario, y la opción de decomisos parciales, el texto sigue sin reflejar figuras fundamentales, como el «veterinario autorizado» y el «cazador formado». Estas figuras permitirían agilizar las inspecciones en modalidades donde no se designa un veterinario previamente, facilitando un primer examen en el terreno y evitando retrasos que afecten a la calidad de la carne.

Fedexcaza insiste en la necesidad de crear una red comarcal de puntos de atención veterinaria continua, gestionada por la administración, que permita inspecciones sanitarias rápidas y garantice el almacenamiento adecuado de las piezas. Este modelo es la solución definitiva para asegurar la calidad de la carne de caza y la seguridad alimentaria.

«Sabemos que implica una inversión importante, pero es la única manera de resolver los problemas estructurales que afectan al sector«, ha señalado José María Gallardo, presidente de Fedexcaza.