El barranquismo extremeño da el gran salto
La FEDME ha puesto en marcha un proyecto para impulsar esta modalidad de montaña con concentraciones del equipo nacional que está dirigido por el placentino Javier Gil y del que forman parte dos deportistas de la región, Aarón Prieto y Mercedes García
El barranquismo está asociado al ocio y al turismo activo, pero quiere dar un paso más allá y tener su propia competición deportiva. No existen ... clubes específicos de esta disciplina de montaña y en la actualidad se practica como hobby entre los amantes de la naturaleza y los paisajes. Por ese motivo, la Federación Española de Montaña y Escalada ha puesto en marcha una iniciativa para potenciar esta modalidad con la creación del equipo nacional de barranquismo. Extremadura es puntera en esta especialidad de descensos en parajes singulares y prueba de ello es que se ha puesto al frente de este programa de talentos al placentino Javier Gil. Además, entre ese grupo de seis deportistas españoles hay dos extremeños, Aarón Prieto y Mercedes García, ambos de Aceuchal. «Son tres chicos y tres chicas, aunque en barranquismo no hay diferencia entre sexos, todo es igual para unos y otros», explica Javier Gil. Este grupo ya ha tenido su primera concentración en el Valle de Tena en el Pirineo aragonés a principios de julio. «Es un proyecto de tres años con el objetivo de mejorar la técnica de esta disciplina deportiva. En 2024 vamos a hacer una expedición a los barrancos de Bolivia, una parte de la selva que nunca se ha descendido e iremos a explorarlos. Se calcula que serán tres días para bajarlo», apunta el director del equipo español.
Este grupo ya ha participado de una concentración en el Pirineo aragonés y tiene prevista una exploración a la selva de Bolivia
En Extremadura es habitual su práctica en el norte de Cáceres en las comarcas de Las Hurdes, La Vera, Valle del Jerte, Sierra de Gata o el Ambroz. «Se suele practicar bastante y gracias a la Federación Extremeña de Montaña tenemos a dos deportistas en el equipo español», señala Javier Gil. Aunque en la actualidad tiene un carácter lúdico, la FEDME está plantando las bases para que tenga su propio calendario de competiciones. «Ahora es más como un deporte de ocio y de turismo activo y se está trabajando para que cambie y tenga su propia competición deportiva», explica. El barranquismo se desarrolla actualmente como una sección dentro de los clubes de montaña, aunque en la Federación Extremeña de Montañismo y Escalada ya existen grupos de tecnificación. «En los clubes de montaña sí se practica, pero es una disciplina más individualizada. El objetivo que tenemos es que se creen clubes de barranquismo». Con la puesta en marcha de las concentraciones del equipo español también se pretende crear un modelo de referencia que impulse y fomente la creación de centros de tecnificación en barranquismo a través de las federaciones autonómicas. Sin un padrón de licencias específicas, a nivel nacional se estima que hay unos 15.000 deportistas que practican barranquismo.
En ese sentido, Javier Gil subraya el atractivo de esta disciplina de montaña. «Es una actividad de montaña que la gente practica con el objetivo de viajar y conocer paisajes que solo puedes llegar a ver de esta forma. Es la única manera que puedes disfrutar de cañones y ríos cavados en doscientos metros de roca». El responsable de este proyecto anima a cualquiera con inquietudes y con espíritu aventurero a practicarlo. «Es un deporte que conlleva viajar para ir a conocer barrancos, Cualquier persona con ganas puede hacerlo. Hay muchísimos barrancos en todo el mundo y adaptados al nivel y experiencia de cada uno». Javier Gil explica que la naturaleza está al alcance de todos. «Hay barrancos fáciles, difíciles, cortos, largos... Es un deporte que puede practicar todo el mundo y cualquier persona puede encontrar barrancos adaptados a sus capacidades». En cuanto al material que se necesita detalla que son imprescindibles un traje de neopreno, casco, arnés, cuerdas, mochila y mosquetones.
La siguiente concentración del equipo nacional tendrá lugar entre finales de agosto y principios de septiembre en los Alpes italianos. Después está previsto participar en el Campeonato de España y de Andalucía y otra exploración en Marruecos en la zona del Atlas.
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