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Raúl Peña
Almendralejo
Lunes, 21 de abril 2025, 22:31
El partido ante el Azuaga iba a marcar un antes y un después en la temporada del Extremadura. Fuese cual fuese el signo del ... choque, el futuro más inmediato para los de Almendralejo iba a ser distinto. El duelo entre el primero y el segundo acabó en empate, un resultado muy favorable para los azulgranas, que mantienen los cinco puntos de ventaja con su más inmediato perseguidor, y deja en bandeja el ascenso de categoría.
Gracias al punto cosechado en el Municipal de Azuaga, el Extremadura va a tener este fin de semana su primera oportunidad para ascender a Segunda RFEF. La victoria en Azuaga sí habría permitido depender de sí mismo al cuadro de Cisqui para ascender esta jornada, pero con el empate los de Tierra de Barros necesitan otros resultados para poder acabar primero esta misma jornada.
Si el Azuaga, que juega el sábado en Puebla de la Calzada, no consigue ganar su partido, el Extremadura ya sabrá el domingo que si gana ante el Diocesano conseguirá el ascenso matemático a Segunda RFEF. A la liga le quedan aún tres jornadas, pero el equipo de Cisqui podría tener su primera bola de ascenso ante su público.
El Extremadura ha llegado a esta situación después de hacer un partido muy serio en Azuaga y conseguir un punto de oro. El entrenador azulgrana, Cisqui, acabó el choque muy contento con su equipo. Primero por el punto, y después por acabar con la portería a cero y con opciones de haberse llevado el encuentro. Los dos porteros, Jaime y Robador, salvaron a sus equipos y dejaron el marcador tal y como estaba al comienzo del partido. «Estoy muy satisfecho porque nos hemos enfrentado a un gran equipo, que lo está demostrando semana a semana. Por eso estoy satisfecho por el punto», admitió el técnico almendralejense después del pitido final en Azuaga.
Cisqui destacó que la intensidad y la concentración de sus jugadores durante los 90 minutos fueron claves para llevarse un punto de vuelta al Francisco de la Hera.
El partido demandaba personalidad y carácter y los jugadores de ambos conjuntos estuvieron a la altura. Así, el resultado de esta competitividad se vio reflejado en el electrónico. «Hemos estado muy concentrados, que es lo que pedíamos. Ha sido un partido muy igualado y el empate es justo», sentenciaba Cisqui.
El Extremadura descansó después del partido para despejar la mente después de un esfuerzo tan grande, pero ya se ha puesto manos a la obra para encarar con las energías recargadas el trascendental encuentro de este domingo, a las 19.00 horas, ante el Diocesano en el Francisco de la Hera.
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