El corazón del Azuaga pasa del colapso a palpitar por su mayor logro
La junta gestora devolvió el pulso a un club moribundo, el pueblo se volcó y los rojiblancos buscan rubricar el milagro en la mejor temporada de su historia
En septiembre del año pasado el Azuaga daba sus últimos estertores. Sin paños calientes, se moría. Asfixiado por una crítica situación institucional y por la ... ponzoña de sus deudas, la gangrena carcomía sus arcas y cercenaba su presente. Las fibras del leve hilo de vida que lo sostenían se resquebrajaban bajo la punzante cuenta atrás que marcaba el inicio de la competición y que abría un horizonte irreversible. Cuesta creer que, ocho meses después, los aficionados rojiblancos hayan pasado de velar a un club moribundo que yacía inerte en una UCI financiera a ver su nombre en las bolas del sorteo del playoff nacional de ascenso a Segunda RFEF.
En Las Rozas estuvo David Blanco, presidente de la junta gestora que se resistía a certificar la defunción de la entidad y que espoleó a toda la localidad para que contribuyera en las labores de reanimación. El Azuaga recuperó el pulso y su rehabilitación fue milagrosa, porque a nivel futbolístico solo se contemplaba salvar el curso y sellar la permanencia, pero el rendimiento fue espectacular, luchando por el liderato hasta el final con el Llerenense. «Lo deportivo al principio de la temporada no era lo principal, porque estábamos desahuciados y nuestro objetivo era darle estabilidad económica y social, pero nos hemos encontrado con este premio que se merece toda la gente». Porque socios, vecinos, empresas y el Ayuntamiento respondieron a la llamada de auxilio. «El pueblo ha sido nuestro mejor y mayor inversor. Se volcaron con nosotros, poniendo su granito de arena desde cada corazoncito azuagueño, y eso nos ha hecho llegar hasta donde estamos».
El azar deparó el cruce definitivo contra el Torrent, que se dirimirá en dos asaltos, el primero en el Municipal de Azuaga el sábado a las 19.00 horas, con las entradas a cinco euros para los abonados y a diez para el público general. El segundo duelo se disputará una semana después, en el feudo de San Gregorio del municipio valenciano en el que, curiosamente, hay una abundante colonia de migrantes provenientes de la Campiña Sur que se afincaron allí hace años. «Hay un buen grupo de ciudadanos de aquí que en su día se marcharon por temas laborales y otras circunstancias. Será una eliminatoria peculiar, porque habrá gente con el corazón dividido por sus raíces y su etapa actual».
Aunque resta una semana y media y no se ha disputado todavía la ida, la expectación es máxima y ya hay seguidores rojiblancos ávidos de información sobre el desplazamiento para arropar a los suyos en la vuelta. «El mismo día del sorteo y hoy –por ayer–, por la calle nos preguntan que si vamos a poner autobuses y organizar un viaje. Así será. La gente está muy ilusionada, loca por el fútbol». David Blanco desvela que han llegado a un acuerdo con el Torrent para intercambiarse un paquete inicial de unas 200 entradas para que puedan disponer de ellas las hinchadas visitantes en los respectivos encuentros. «Ojalá se cubran todas y nos acompañen; que sea una fiesta del fútbol y del Azuaga por conseguir ese objetivo».
El directivo rojiblanco considera que por el potencial de ambos bloques el cruce está muy igualado después de evitar a varios 'cocos' más temibles, pero la lejanía del enclave será un factor a tener en cuenta. «Es un problema que existía para los 18, aunque sí que es cierto que había dos o tres equipos más cercanos, por ejemplo el Córdoba B, que era el que yo deseaba, no por lo deportivo, sino por el viaje, porque la expedición podría haber sido más abundante».
Respecto al rival, resalta su intensidad y su fortaleza como local, así como la experiencia de algunos de sus futbolistas, con pasado en Segunda B, «pero el Azuaga está preparado, tenemos que hacer el juego que nos ha traído hasta aquí, va a ser muy disputado y se va a decidir por pequeños detalles».
Es la segunda vez en su historia que protagonizan una cita de este calado. El anterior precedente se remonta a 2017, cuando también disputaron la fase de ascenso para ser de bronce tras finalizar en cuarta posición del grupo extremeño. El CD Vitoria, filial del Eibar, les apeó en la tanda de penaltis tras dos 0-0. «Ya tenemos algo de experiencia gracias a ese momento y ahora volvemos con más ilusión, porque este año es histórico, de desaparecer a estar aquí. Eso nos ha unido más».
Una de las claves es saber si la estructura del club soportaría dar el salto a la cuarta categoría. El directivo es tajante: «supondrá mucho trabajo, pero tenemos una estabilidad económica y social impresionante, sin volvernos locos, con el presupuesto que pudiéramos tener».
Mirando al futuro más inmediato, David Blanco confiesa que aún no se ha avanzado respecto a la convocatoria de elecciones, pero él se presentará con los integrantes de su junta gestora para proseguir con el proyecto. «Daremos el paso para continuar, no tengo constancia de si lo hará alguien más».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión