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J. P.
Badajoz
Martes, 22 de abril 2025, 21:12
El Badajoz volvió a mostrar sus dos caras ante el Santa Amalia, pero esta vez supo reaccionar en la segunda mitad para liberarse y evitar ... otro tropiezo sonrojante que habría sido de fatales consecuencias. El duro correctivo que les soltó el técnico David González en el descanso a los jugadores les hizo ponerse las pilas para salir más enchufados. Apeló a lo que representa el escudo, al respeto a una afición hastiada, al orgullo propio y a lo mucho que se estaba jugando ya no solo el equipo, sino ellos mismos para su futuro, además de lo que supone esa mancha en su hoja de servicios.
Jorge Barba y Bermu entendieron a la perfección el mensaje y dieron ese paso adelante que el preparador navarro viene requiriendo de sus futbolistas más determinantes desde su llegada. Y la respuesta fue casi inmediata, pues a los siete minutos de la reanudación Barba rebañaba un balón por el medio, se deshizo de tres contrarios y se reivindicaba con un golazo para poner por delante al Badajoz. Un cuarto de hora después el de Campillos asistía sobre Bermu dentro del área, que batía de tiro cruzado al portero amaliense en otro tanto de bella factura. «Feliz por el cambio de algunos jugadores cuando les hemos necesitado», declaraba satisfecho David González. Tanto Barba como Bermu habían perdido protagonismo en los últimos partidos, incluso el extremo pacense había salido del once.
La principal preocupación del nuevo técnico blanquinegro al coger las riendas del equipo pasaba por recuperar la confianza de una plantilla dotada de un gran potencial y cualidades, pero que solo se ha visto a fogonazos. «Seguir incentivando que estos jugadores hagan lo que ellos saben hacer muy bien porque me lo acaban de demostrar», remarcó durante su presentación para incidir en que a estos jugadores no se les había podido olvidar sacar su fútbol al recordar el gran arranque de temporada del Badajoz con solo una derrota en la primera vuelta. Insiste en que todos van a ser importantes en esta misión de alcanzar el playoff.
La penosa primera parte del Badajoz provocó el enfado de la afición. Tampoco le estaba gustando nada lo que veía a David González y su descarga contra la actitud de los jugadores en el vestuario surtió efecto. «Hemos tratado de potenciar a cada uno de los jugadores. Nos faltaba que todos subieran su nivel como se ha demostrado hoy, que todos nos aporten en determinados momentos porque les vamos a necesitar». El equipo había salido a verlas venir y ese zarandeo en la caseta le sirvió para espabilar y poner todos los sentidos en el partido. Y eso que el entrenador del Badajoz ya lo avisó en la previa. «Si menospreciamos o infravaloramos a los rivales nos vamos a equivocar», dijo el viernes. Entonces planteaba la cita para provocar situaciones que proyectaran la calidad de esos efectivos con capacidad de romper el partido. Una idea que se basa en que esos jugadores diferenciales lleguen en las mejores condiciones para estar más cerca de portería. Y el equipo conectó a Bermu y Barba donde se cuecen los goles.
Pasado el susto y con la lección aprendida, David González confía plenamente en su plantilla y en lograr meter al Badajoz en el playoff. «Vamos a seguir con la exigencia que tenemos, que es muy alta, para tratar de sacar el mayor rendimiento a estos chicos y que nos lleven hasta el final», expuso.
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